Baleares volvió a batir en agosto un nuevo récord de presencia humana en un solo día. | M. À. Cañellas

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Baleares volvió a batir en agosto un nuevo récord de presencia humana en un solo día, 2.060.526 personas el día 9, pero el aumento ha sido este año muy inferior al de años precedentes, lo que puede hacer concluir que las Islas han tocado techo.

El análisis de los datos del Índice de Presión Humana facilitados por el Institut Balear d’Estadística (Ibestat) son elocuentes. El récord llegó el día 9 de agosto y ese mismo día se batió el récord de 2016, con 2.057.244 personas. Es decir, el día de récord se cerró con 3.000 ocupantes más en las Islas. La media mensual también avala el hecho de que este mes de agosto puede haberse tocado techo. Durante los 31 días del mes hubo una media de 1.996.370 personas en Baleares, apenas 8.861 más que en 2016. Ese aumento es significativamente inferior al del años precedentes.

En agosto de 2016 había en Baleares una media de 56.766 personas más que un año antes, pero los registros anteriores son igual de significativos: un aumento medio de 27.921 personas en 2015 y de 14.585 en 2014. Es decir que el aumento de 2017 es sensiblemente inferior al que se registró en años precedentes.

Más allá de los datos del relativo estancamiento de agosto de este año, una mirada a la evolución que ha tenido la huella humana en las Islas deja cifras de impacto. En 1997, el primer año del que hay registros, el día de mayor presencia humana en las Islas fue el 7 de agosto: 1.423.380 personas en un solo día. Es decir, que en estos 20 años, la presión humana en el día récord de ocupación ha aumentado un 44,76 por ciento. Un repaso a los datos históricos confirma que, en estos años, hay una única excepción: 2009 fue el único año, desde que se tienen registros, en el que bajó la presión humana sobre el territorio balear.