En esta nueva fase, que se realizará durante el mes de noviembre y principios de diciembre, se renovarán 777 contenedores de desecho, papel y cartón, vidrio y envases ligeros en los barrios de Son Cotoner, es Fortí, Camp den Serralta, Santa Catalina, es Jonquet, Son Armadans, Son Espanyolet, Son Dameto y Son Dureta, según informa el Ayuntamiento en un comunicado.
Así, la semana pasada finalizó en Son Gotleu la segunda fase que se había iniciado en septiembre con la renovación 1.510 contenedores en los barrios y pueblos de Llevant: Sant Jordi, es Pil·larí, son Ferriol, s'Aranjassa, Coll den Rebassa, sa Casa Blanca, el Molinar, Nou Llevant, la Soletat, Pere Garau, Son Gotleu, Son Canals y Foners.
Ya se han instalado más de 3.300 contenedores nuevos de los 5.500 que se renovarán en toda la ciudad.
A partir del mes de diciembre seguirá la implantación (el Rafal, es Vivero, son Cladera ...) para finalizar en toda la ciudad en el mes de enero de 2018.
De esta forma se habrá alcanzado uno de los principales objetivo planteados por Emaya: la retirada de las calles de unos contenedores que en muchas casos tenían más de diez años, estaban rotos, en mal estado y dificultaban su uso para la ciudadanía, contribuyendo a crear problemas de limpieza y de recogida de residuos, según han indicado.
Paralelamente a la instalación de los nuevos contenedores se implantará un sistema de limpieza de las áreas y se contará un programa de mantenimiento a cargo de Emaya, para revisiones y reparaciones continuadas.
La implantación de nuevos contenedores en Palma, además de suponer un mejora para los ciudadanos y para al paisaje urbano, ya ha empezado a dar sus frutos con el incremento de la recogida selectiva. El pasado mes de julio se superó por primera vez el 20% (después de años estabilizada en torno al 14-15%).
Por poner sólo un ejemplo, en el caso de los vidrio, el incrementó del número de contenedores y el cambio de modelo, ha hecho posible un aumento del 19 de la recogida de este material.
1 comentario
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La gestió d'EMAYA als veïns d'una part del carrer Rodríguez de Arias (núm. 23-24) sembla un càstig intitucional des de fa anys. La mala ubicació de cinc (5!) contenidors de fems en un sol punt d'aquest carrer que consta de quatre (4!) illetes és un autèntic desgavell que ho converteix en un abocador urbà. Per què no s'ubiquen en un altre lloc, p. ex.: C/ Alós, cantonada C/ R. Arias? Ho patirien menys veinats que en l'actualitat. O bé, a l'altre indret del carrer que llinda amb l'Av. Argentina uns cinc anys, els que pateixen els veïnats dels núms. 23 i 24. La ubicació és nefasta: un sol punt per a tot el carrer fa que la gent es desprengui a qualsevol hora del fems i dels trastos vells, a qualsevol hora del dia. Això contrasta amb els carrer dels voltants que tenen els contenidors de fems millors distribuits i agrupats en un màxim de dos (2). Doncs, atès això per què la presidenta i regidora Truyol permet aquest càstig institucional als veïnats del C/ Rodríguez de Arias?