Manuel Ambriz, director de red, en Palma. | Jaume Morey

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La compañía Vueling abordó este miércoles en Palma el incidente que provocó la expulsión de dos pasajeras de un vuelo de Barcelona a Maó por hablar en catalán. «Nos apena mucho y lo lamentamos, no deseamos actuar de este modo con ningún cliente», explicó el director ejecutivo de red de rutas de Vueling, Manuel Ambriz, en la presentación de la programación del próximo verano.

«Es algo que estamos investigando, tanto con nuestros empleados como con las clientas. El tema está en manos del presidente, la directora de relaciones institucionales y el director de servicio el cliente. Intentamos por todos los medios ser respetuosos con todos nuestros pasajeros y respetamos el derecho de hablar en catalán, aunque el manual de operaciones nos obliga únicamente a hablar en castellano e inglés», señaló ante las preguntas de los periodistas. Ambriz puntualizó que «queremos tener la película completa y hablar con las clientas».

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La consellera de Cultura, Participació i Sports, Fanny Tur, remitió este miércoles una carta formal a los responsables de la aerolínea para saber lo que había sucedido en el citado vuelo y pidiendo su postura al respecto. La consellera, según un comunicado del Govern, les transmite la gravedad de los hechos denunciados, y recuerda a Vueling que Balears «son un territorio con dos lenguas oficiales que todos los ciudadanos tienen derecho a emplear».

Sanción por los retrasos

Respecto a la sanción de 320.000 impuesta por el Govern por los retrasos del verano de 2016, el directivo de la compañía, se limitó a decir que «se va a recurrir dicha sanción y ya se han introducido todas las mejoras y la inversión necesaria para mejorar la puntualidad de la aerolínea, como así está sucediendo hasta la fecha con los vuelos con origen y destino a Balears».