La 'cordial' batalla interna del PSIB se reedita con la elección de la nueva secretaria general de Ponent Palma

El próximo miércoles, día 22, habrá mambo en la agrupación socialista de Ponent (Palma), la más numerosa de este partido en la capital, con más de 200 afiliados. Se presentan al cargo de secretaria general dos candidatas, la concejal Angélica Pastor y Carmen Orte, catedrática de Pedagogía y Didácticas Específicas de la UIB. La cosa ya no está tan polarizada como en 2014, en plena batalla por la secretaría general del PSIB-PSOE entre Francina Armengol y Aina Calvo. Pero aún cuecen habas. Y son jugosas.

Angélica cuenta con el apoyo pontificio de Ramon Torres, histórico factótum y dueño político de esta agrupación desde antes del descubrimiento de América. Se comenta por Son Cotoner que Ramón Torres no quiere abandonar el peso faraónico ni la caña mágica de la agrupación pese a que ya ha cumplido los setenta y dos años y medio (Úbeda, Jaen, 1945). Por tanto, mima mucho a Angélica como su heredera. Torres jugó muy fuerte hace tres años a favor de la candidatura de Aina Calvo, que resultó derrotada. Aquella vez le salió el tiro por la culata. Y eso en política pesa más que diez tomos de la Enciclopedia Espasa.

Los socialistas de Palma han entrado en una nueva fase, mucho más plural y menos crispada y polarizada que hace un trienio. Armengol cuenta ahora con muchos más apoyos internos en la capital. El propio José Hila y su mujer, la combativa Ángeles Fernández Valiente, jefe de servicios de Dependència del IMAS, ya navegan en aguas más termales y conciliadoras, más abiertas al entendimiento entre corrientes socialistas. Ya no son el dúo peleón y ladrador de entonces. Han madurado. Como ya sabía Noé antes de entrar en el arca, el poder une y apacigua los nervios. Hila quiere pipa de la paz y no enfadarse con nadie para volver a ser candidato a la alcaldía el año 19.

De esta manera, el pulso de Ponent se presenta, aparentemente, más civilizado que en tiempos pretéritos. Pero por debajo subsiste el pulso de siempre. Aunque el Consolat no se mojará oficialmente en este envite y mantendrá una postura de áurea neutralidad, lo cierto es que se rumorea que a Francina le molan mucho las 'didácticas específicas' de Carmen Orte y que no vería con malos ojos un cierto cambio de rumbo en tan potente agrupación. Vamos, que podría llegar pronto la definitiva subida a los altares de Ramón Torres, al que le harán una estatua ecuestre de cartón piedra si hace falta, con tal de que deje de liarla desde la sombra, como ha hecho toda la vida. Torres es el más destacado susanista de Mallorca (quedó electrocutado tras la derrota de Días ante Sánchez) y tiene una visión del partido muy parecida a la de Alfonso Guerra hace 40 años. Está venerablemente caduco. La única forma de hacérselo saber es elegir a una secretaria general que traiga nuevas ideas, viento fresco y nuevas prácticas a Ponent. Y mirando a las próximas elecciones.

Dicen que la agrupación ya no es el monolito de antaño y que la votación se anuncia fifty-fifty. Habrá que verlo. Torres aún pesa mucho aunque en lo últimos tiempos haya cosechado derrota tras derrota. Torres es como John Wayne, dura, dura y dura....