Turistas paseando por las calles del centro de la capital balear. | Teresa Ayuga

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La tarjeta turística Palma Pass, que permite acceder a la oferta cultural y de ocio, incluyendo el transporte público urbano, no está a la venta desde febrero, ya que la empresa que tiene adjudicada su comercialización -Neoturismo- entró en concurso de acreedores. El gerente de la Fundació de Turisme Palma 365, Pedro Homar, explica que Palma se han presentado como acreedor y le reclama 18.100 euros a Neoturismo. En total, la concesionaria debería haber pagado 41.100 euros por todo el tiempo que la ha comercializado, pero solo ha ingresado 27.400 euros. El canon anual era de 13.700 euros más IVA.

Homar recuerda que la empresa ganó el concurso público para comercializar la tarjeta en 2013 por cinco años, y aún le falta un año más para acabar el contrato. En este punto, destaca que Neoturismo comercializaba las tarjetas turísticas de las principales empresas españolas; empezó en Madrid y fue creciendo.

Nuevo concurso

El gerente de la Fundació de Turisme informa que están redactando los pliegos para sacar a concurso la comercialización de una nueva tarjeta turística; el objetivo es que en dos meses puedan salir a concurso. La idea es «darle una vuelta» respecto a las condiciones que tenía la anterior. No obstante, deja claro que «la filosofía del producto será la misma».

Una de las principales novedades es que están estudiando la posibilidad de que no exista una tarjeta física, sino que se pueda operar con códigos QR. El gerente de la Fundació argumenta que una de las ventajas de esta modalidad es que permite ahorrar costes.