El despido, de carácter disciplinario, fue comunicado al trabajador el 4 de diciembre y se justificaría en una serie de imputaciones que constituye «un auténtico disparate», según han expresado desde el sindicato en un comunicado.
CCOO ha denunciado que «la mayoría de presuntas irregularidades cometidas por el empleado o no son constitutivas de falta grave o muy grave o se le reprochan hechos que ni tan siquiera han sucedido en el tiempo».
En esta línea, el referido pliego de imputaciones contiene desde hechos que no podrían ser objeto de sanción por haberse cometido entre noviembre de 2016 y agosto de 2017, hasta hechos en grado de presunción, como la supuesta intención que tenía el empleado de no presentarse en su puesto de trabajo el próximo 1 de enero de 2018.
La Federación de CCOO, tras haber consultado a su Gabinete Jurídico, está estudiando la posibilidad de emprender acciones legales contra la Concesionaria por considerar que ha representado una «evidente conducta antisindical».
Por último, a parte de la movilización de día 20, desde el sindicato han informado de una posible iniciativa formada por Papás Noel que se situarían en determinados puntos del hospital de Son Espases repartiendo octavillas informativas, así como un calendario de protestas «aún más amplio», todavía por concretar.
2 comentarios
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Como buen sindicalista está más tiempo en el sindicato que trabajando y por lo visto se han cansado de pagar un sueldo por nada, eso lo he visto antes no es nuevo
Fora empreses i negocis privats dels Serveis Públics. Mai han demostrat més eficiència per gestionar, però si més vulneracions dels drets laborals del personal i un evident ànim de lucre sobre els usuaris que requereixen del servei i els seus familiars.