Cada año se vierten en la Bahía de Palma entre 1.500 y 2.000 toneladas de cargas contaminantes, aproximadamente. Se trata de la suciedad acumulada en las calles, como el aceite que dejan los coches, etc.
Proyecto
La presidenta de Emaya, Neus Truyol, explicó que a finales de 2018 comenzarán las obras para construir un colector interceptor general de gravedad desde Avingudes hasta la depuradora del Coll d'en Rabassa; tendrá 3,2 km de largo y discurrirá entre 5 y 12 metros de profundidad. Supondrá una inversión de 18.922.676 euros.
Además, se construirá una nueva estación de bombeo -tendrá una capacidad de bombeo de 12.250 metros cúbicos por hora- y un depósito de laminación de la depuradora del Coll -con una capacidad de 25.000 metros cúbicos. Su presupuesto es de 7.176.054 euros y su cometido será retener las lluvias que caen durante los primeros 45 minutos, ya que son las que tienen más contaminación, para que la depuradora las pueda ir tratando poco a poco y evitar que lleguen al mar.
Truyol destacó que estos dos proyectos permitirán reducir un 71 % la carga contaminante vertida al mar desde la cuenca del Baluard, unas 12 toneladas en cada episodio fuerte de lluvias; anualmente se dejarán de verter al mar unas 500 toneladas de contaminantes. Para solucionar el problema en toda la ciudad habrá que construir entre tres y cinco depósitos de laminación más.
5 comentarios
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Gran noticia, vaya, simplemente lo de cada año. Estos tres son un desastre. EMAYA es un empresa pública carísima y sin control en la eficiencia, revienta de gente que dormita, otros trabajan bien. Gastan burradas, cobran burradas por lo que hacen y muchos han entrado por amiguismo o política del colocame. En cualquier país serio se haría una auditoría externa y se pondría en la calle a mucho estafador o mal trabajador. Los tres, los tres del espanto político.
Ya saben hay que ir al baño solo una de cada tres veces que tengamos ganas.
por lo menos hacen algo, y me parece muy bien.
Vaya trío, sectarismo puro, cabeza ninguna. Gente que no respeta las normas, gente que no hace caso a los informes técnicos y pierde todas las batallas jurídicas. Esto nos pasa cuando gobierna gente sectaria, sin la menor preparación para razonar o gestionar, les sobra populismo e incompetencia. Nosotros luego pagamos este desastre. Mucha foto, mucha palabra populista pero el día a día un desastre.
De esos 26 millones cuantos se invertirán en realidad bien invertido y cuantos se perderán en el camino?. Con esa cantidad si se invierte bien hay para limpiar todos los fondos de las costas de España entera hasta el ultimo plástico del fondo del mar