Los técnicos siguen la evolución de la pesca de langosta. | S.M.

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El 48,5 % de langostas rojas que se captura en Menorca no cumple con la talla mínima legal, una cabeza de 90 milímetros de longitud, según los datos del proyecto Menlan, realizado por el Centro Oceanográfico de Balears en el Canal de Menorca y en el norte de la Isla. Los ejemplares pequeños no se pueden comercializar y los pescadores deben devolverlos al mar.

Una parte considerable de los crustáceos que se venden en las lonjas de Mallorca son capturas que proceden del Canal, donde operan muchos barcos de nuestra Isla.

La reducción del tamaño pone de manifiesto que la especie se encuentra en una situación de vulnerabilidad. La talla media de una langosta es de 90,5 milímetros en el norte de Menorca y de 90,6 en el Canal. Coinciden justo con la talla mínima legal, por lo que un exceso de pesca o condiciones medioambientales adversas pueden afectar a la supervivencia de la población a medio plazo. La cabeza de los ejemplares es 3 milímetros más pequeña de media que hace 25 años.

Para la bióloga Sandra Mallol, que presentó el viernes un estudio en Maó, la población «depende mucho del reclutamiento de juveniles» a causa de la explotación del recurso. La edad media de las langostas capturadas en Menorca es de entre 4 y 9 años, un tercio menos que la esperanza de vida que tienen las del parque natural de las Illes Colombretes (Valencia), una zona vedada a la pesca.