En su comparecencia en la comisión del Congreso encargada de evaluar el modelo autonómico del Estado, Escrivá también se ha referido a la cesión del Gobierno para que los ayuntamientos inviertan sus ahorros y ha asegurado que la prioridad de España ahora «no es mejorar las infraestructuras, ni gastar en fuentes, sino reajustar el nivel competencial». Y ha añadido que «alguien por arriba tiene que reflexionar y lo tiene que ver».
Escrivá ha precisado que a los ayuntamientos les sobran 8.000 ó 9.000 millones y además «tienen 25.000 millones en los bancos» y, por tanto, un aumento de su gestión competencial ayudaría a reequilibrar las cuentas de las autonomías.
Según Escrivá, a diferencia de la «holgura» de las administraciones locales, las comunidades han tenido dificultades para cumplir sus objetivos fiscales y eso ha derivado en «problemas serios» de sostenibilidad financiera.
Y de cara al nuevo sistema de financiación autonómico y local, Escrivá ha planteado como prioritario hacer un análisis del gasto per cápita en los servicios esenciales (educación, sanidad y dependencia) y, a partir de ahí, construir el nuevo modelo y definir cómo se asignan los ingresos.
Para el presidente de la AIReF, esta labor debería recaer en un comité técnico para no «embarrar» las negociaciones políticas.
Se trataría primero de hacer los números y luego sobre esas cifras negociar políticamente: «Hay que blindar algunas cosas y dejar que otras tengan su espacio», ha remarcado.
Escrivá se ha decantado por una negociación en paralelo de la reforma de la financiación autonómica y local y ha sido tajante al criticar el actual marco de disciplina fiscal que, en su opinión, fomenta el incumplimiento de las reglas sociales.
Además, ha dicho, el proceso actual de toma de decisiones no está orientado a la formación de consensos ni a la cooperación y corresponsabilidad entre los distintos niveles de la administración.
Y en este discurso crítico, el residente de la Airef se ha referido al Senado «que no actúa como una verdadera cámara territorial» y al Consejo de Política Fiscal y Financiera, del que es miembro nato, y que, a su entender, crea un clima de desconfianza entre el Estado y las comunidades.
Este clima se traduce, ha dicho, en deficiencias y falta de transparencia.
Así, ha recordado que el CPFF es «ampliamente mejorable» y ha afirmado que nunca ha visto en este foro a una comunidad autónoma cuestionar a otra.
De hecho, ha afirmado, los Planes Económicos Financieros se aprueban sin discusión y eso es «motivo de reflexión».
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