Pero las circunstancias no son normales y ésta, obviamente, es la única carta con la que cuenta Puigdemont. En primer lugar habrá que ver si Rajoy retira el artículo 155 y permite un desarrollo normal del nuevo ejecutivo autonómico. Y, sobre todo, queda por celebrar el macrojuicio contra los líderes independentistas que protagonizaron el intento de ruptura del pasado otoño y que, según todos los indicios, tendrá lugar a finales de este año. Esta es la única tabla de salvación de Puigdemont si se internacionaliza el conflicto, si hay resolución del comité de detenciones arbitrarias de la ONU sobre el encarcelamiento de cuatro líderes catalanes y, sobre todo, si de una manera o la otra interviene el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, sea por el fleco que sea de este proceso.
La única esperanza de los independentistas es la entrada en liza de organismos internacionales. Por eso Puigdemont se agarra a una tabla ardiendo. Por eso el soberanismo mide cada uno de sus pasos hasta el milímetro intentando solventar sus indisimuladas contradicciones internas.
El conflicto catalán se marchitará o permanecerá latente en virtud de si se produce (y en qué medida) una implicación internacional. A ello hay que añadir las contradicciones política internas en Madrid. El Gobierno Rajoy está ahora mismo prácticamente bloqueado por el deterioro de sus relaciones con Ciudadanos. Mientras, Pedro Sánchez ya está sutilmente tomando posiciones de cara a un adelanto electoral que intentará forzar si el PP no puede sacar adelante los presupuestos del Estado.
Este contexto puede beneficiar a Puigdemont aunque la política catalana le vaya dejando de lado poco a poco. Seguirá políticamente vivo si el PP quiere mantener la política de mano dura con la Generaliat aunque los catalanes deseen volver a la senda autonómica. Y un ambiente de internacionalización combinada con el bloqueo del Gobierno de Madrid y posibilidad de adelantar elecciones, sólo anuncia confusión y futuro incierto. A Puigemont sólo le queda resistir porque ahora mismo no está claro hacia donde soplará el viento. Lo lógico es que desde Barcelona convenzan al 130 president que sus delirios de crear este 'consell de la República' presidido por él no tiene sentido. Pero el pulso no se ha resuelto todavía.
6 comentarios
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Sr. Riera ¿porque no escribe un articulo en el que se explique porque los catalanes no le siguen el juego a Rajoy y se niegan a actuar como monaquillos atontado-asustados? ¿porque no intenta explicar en algun articulo porque razon la "politica" y acciones violentas, incluido el articulo 155, de los partidos de la corrupcion no han acojonado a millones de catalanes y tienen politicos que dan la cara por ellos?
Al imperio mas poderoso del que hablas le ganaron la independencia Estados Unidos, la India y muchos otros paises en Africa. Tambien Irlanda. Se resistio lo suyo, eso sí, pero ahora nadie cuestionaria a los independizados. Facil-facil. A ver quienes y porque no entienden lo mas obvio.
No se le puede dar la culpa en absoluto ni a millones los catalanes independentistas (honrados e inteligentes en su mayoria) ni a los politicos que les apoyan del caos nacional. Ellos al menos han dejado de votar a los hipercorruptos antiderechos humanos. El caos no es catalan, es NACIONAL. Y la culpa es de un partido (el pp-psoe-izdabeata) probadamente hipercorrupto e incompetente que no solo deja en la miseria economica a los contribuyentes a los que USA pero no sirve, sino que los CONDENA a la peor educacion, la vivienda mas cara, la falta de pensiones, la fala de informacion y el subdesarrollo. Los nacionales tienen que dejar de votarles para poder tener un gobierno se sea capaz de gobernar en España, en Cataluña o donde sea. Menos lobos y menos bla-bla cortina de humo. Españolitos: ocupaos de vuestra casa antes de opinar y meteros en la de los demas a arregar lo que os habeis cargado en la vuestra.
¿Por qué no hablas de los médicos con experiencia que se están yendo por el catalán y son contratados por otros comunidades autónomas?
Puigdemont debería aprender la lección de Parnell, el gram líder nacionalista irlandés de finales del siglo XXI. Él se creyó más importante que el movimiento que lideraba y acabó pagando caro. La independencia de Irlanda tardo un cuarto de siglo en llegar. Y no nos engañemos, Irlanda es la inspiración de todo movimiento nacionalista. Ganaron no sólo la batalla de propaganda sino ganaron al imperio más poderoso que jamás a conocido la historia en una guerra de independencia.
puigdemond resiste para asegurar su futuro...si de verdad le importara Cataluña y los catalanes estaría en España defendiendo esos intereses.. todos los huidos han demostrado lo que son ...unos cobardes