Cort ha presentado este martes el borrador de la ordenanza junto a empresarios y vecinos. | Ayuntamiento de Palma

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El Ayuntamiento de Palma espera poder recuperar un 12 % del espacio público en las principales plazas de la ciudad donde hay instaladas terrazas y casi un 5 % en calles y primera línea de la Playa de Palma, con la regulación que establece la nueva ordenanza que se debatirá en el próximo pleno.

El alcalde de Palma, Antoni Noguera, y la teniente de alcalde de Función Pública y Gobierno Interior, Aurora Jhardi, han presentado este martes en una rueda de prensa el boceto de la ordenanza de ocupación de la vía pública que Cort ha pactado con sociaciones de vecinos y restauradores.

Los datos más significativos de la nueva ordenanza son que, en un plazo de 18 meses tras la aprobación, deberán retirarse todas las pérgolas de la ciudad.

Espacio para viandantes

En el centro histórico de la ciudad y todo el entorno del barrio de Santa Catalina, tras la aprobación, se aplicará inmediatamente la orden de dejar 2,5 metros de paso para viandantes, entre las fachadas y la terraza.
En el resto de la ciudad, de momento se mantendrá la regulación anterior de 2 metros, pero cuando un determinado establecimiento restaurador sea traspasado, la nueva norma será dejar 2,5 metros.

Cuando entre en vigor la nueva regulación, en Blanquerna se deberán dejar 2,5 metros, y los comercios de la calle Fábrica, 2 metros.

También el mobiliario a utilizar en las terrazas será «revisado». «El centro histórico hará recomendaciones en este sentido», ha señalado la regidora Jhardi.

Principales plazas

El apartado de «Regulaciones Específicas» será especialmente importante. Las plazas del Olivar, Porta Pintada, Cort, Capellers, Sindicat, Coll, Mercé, Raimundo Clar y Alexandre Jaume, y las calles Blanquerna y Fábrica, además de la primera línea de la Playa de Palma, tendrán normas suplementarias, en principio consensuadas con vecinos y restauradores.

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Con la aplicación de estas normas, Cort prevé recuperar un 12 % de espacio público en el caso de las plazas y casi un 5 % en el resto.

Las llamadas «micro ocupaciones» (dos sillas y una mesa en el exterior), «desaparecerán», según Jhardi. «Han dado muchos problemas», ha apuntado la regidora, quien también ha anunciado que «todos los establecimientos estarán obligados a dejar la vía pública libre durante la noche y retirar todo su material exterior».

Una vez se apruebe la nueva ordenanza, se incrementarán las sanciones por incumplimientos: Las faltas leves serán sancionadas con multas de entre 100 y 750 euros. Las faltas graves se castigarán con multas de entre 751 a 1.500 euros y las muy graves con entre 1.501 y 3.000 euros.

La nueva ordenanza supondrá, a largo plazo, una reducción de ingresos para el Ayuntamiento que, progresivamente, llegará a superar el «medio millón de euros», según Jhardi. «No hay ni vencedores ni vencidos porque esto no ha sido una guerra civil», ha dicho Noguera sobre la negociación, y ha manifestado su satisfacción con el texto acordado. «Tengo una sensación de victoria porque un gobierno valiente, de izquierdas, ha logrado una ordenanza de interés general y ha logrado recuperar espacios para los viandantes de la ciudad», ha remarcado.

El boceto de la nueva ordenanza se halla en fase inicial y será objeto de alegaciones que se trasladarán al pleno de finales de mes. El alcalde ha admitido que esta regulación llega «tarde» pero ha precisado: «Ha sido uno de los temas más complejos de las últimas tres legislaturas y estamos a punto de resolverlo».

Noguera ha dicho que «no todas las partes han quedado satisfechas totalmente». «Todos hemos tenido que ceder en una negociación larga y encaminada a que Palma sea una ciudad de éxito, que no es lo mismo que morir de éxito».
Jhardi ha insistido en que este asunto llevaba enquistado más de dos años. «Desde Cort estamos satisfechos y agradecidos a vecinos y restauradores por su interés en solucionar el tema», ha dicho.
La nueva ordenanza entrará en vigor una vez sea aprobada en pleno.

En la rueda de prensa, Antonio Alarcón, representante de los restauradores, ha dicho que no es la ordenanza que quería el sector pero tras la «larga y compleja negociación», consideran que se ha llegado a «un consenso razonable». «Aceptamos este boceto», ha afirmado.

Por su parte, Francisco Nogales ha anunciado que van a crear una plataforma con los vecinos de la Playa de Palma y ha tildado de «muy buena» la nueva ordenanza.

Miguel Ángel Barcló, de Santa Payesa ha dicho: «No estamos satisfechos al cien por cien, pero es un buen punto de partida. El problema es grave y lleva mucho tiempo enquistado».

Por su parte, Rafael Polonio, de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma, ha pedido: «Que esto no se convierta en un parque temático de bares y restaurantes. Las calles también deben tener otros comercios y por supuesto, peatones».