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Proyecto Hombre en Baleares participará en un estudio, auspiciado por la ONU, sobre el papel de las comunidades terapéuticas en la estrategia de prevención y tratamiento de las drogodependencias, ha informado en un comunicado.

El presidente de Proyecto Hombre Baleares, Jesús Mullor, y el responsable de Metodología, Evaluación y Estudios de la entidad, Xavier Bonet, han participado como investigadores en el estudio presentado hoy en Viena, en el marco de la 61ª Sesión de la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas, «Promoviendo el conocimiento de las Comunidades Terapéuticas».

El estudio, auspiciado por la ONU y en el que ha intervenido también la organización griega Kethea, demostrará la importancia y la necesidad de las comunidades terapéuticas, que han sido defendidas como claves en la estrategia de prevención y tratamiento de las drogodependencias.

El evento especial ha sido coorganizado por la asociación Proyecto Hombre, junto con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, UNODC. Además, ha sido copatrocinado por los gobiernos de España y Grecia.

Los dos representantes de Proyecto Hombre Baleares han formado parte de la delegación española integrada por 23 personas de distintos centros de Proyecto Hombre, incluido el presidente de la entidad a nivel nacional, Luis Bononato.

Bononato ha afirmado que entre el 85 y el 90 % de las personas que pasaron por las comunidades terapéuticas consiguieron su rehabilitación. También han acudido la directora de la asociación, Elena Presencio, y el comisionado internacional de la entidad, Oriol Esculies.

En la sesión, 905 organizaciones internacionales han presentado una declaración conjunta que incluye propuestas concretas a los estados miembros para garantizar un tratamiento disponible, accesible, temprano y asequible para personas con adicción al alcohol y a otras drogas, poniendo el foco en las poblaciones más marginales.

La cantante de ópera Ainhoa Arteta ha ejercido de portavoz de las entidades firmantes de la declaración, que ayudan anualmente a más de 700.000 personas con problemas de adicción y cuentan con una fuerza de 32.500 profesionales acreditados.

Los firmantes de la declaración han alentado a la ONU a que sus estados miembros consideren ampliar la cobertura y mejorar la calidad de los programas de tratamientos de drogas, intervenciones y políticas basadas en la evidencia científica.

También han planteado la necesidad de fortalecer la prevención y el tratamiento para las personas que sufren drogodependencias, como estrategia esencial para la reducción de la demanda.

En este sentido, se ha puesto de manifiesto el problema de salud y seguridad pública que suponen las adicciones. No en vano, la UNODD, estima que 250 millones de personas, el 5 % de la población adulta mundial, han consumidos drogas en 2015 al menos una vez.