La duración de los trayectos con Eivissa, Ciutadella y Palma pasa de 3,5 a 2 horas.

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Las navieras Baleària y Trasmediterránea vuelven a apostar por los buques de alta velocidad (fast-ferries), tras haberlos retirado en 2008 por el elevado precio del combustible que imperaba y la caída en picado de la demanda como consecuencia de la crisis económica.

Las rutas que se verán beneficiadas con la puesta en marcha de los nuevos buques serán las que conectan Dénia-Eivissa-Palma, Gandia-Eivissa-Palma y Barcelona-Ciutadella-Alcúdia. Esto hará que los trayectos, que actualmente tienen una duración de 3,5 horas, se realicen en dos horas, según indican las navieras.

La única ruta que no está incluida en esta operativa es la de Barcelona-Palma, en la que tanto la Trasmediterránea y Baleària seguirán con su actual estrategia de operar con grandes buques y poder cumplir los compromisos de transporte de mercancías a la Isla.

Trasmediterránea comienza a operar el 8 de junio la línea de alta velocidad a bordo del buque Almudaina Dos, que tiene capacidad para 714 pasajeros y 175 vehículos. La línea Gandía-Sant Antoni-Palma conectará la capital balear con Eivissa en dos horas y media. Baleària, entre el 15 de junio y el 2 de septiembre, utilizará en la ruta Dénia-Eivissa-Palma el fast-ferry Jaume II, que navega a 35 nudos y realizará la travesía en dos horas.

Desde ambas navieras coinciden en señalar en que el precio del combustible en 2018 «no tiene nada que ver con el que imperaba hace diez años, al mismo tiempo que la situación económica también es muy diferente en lo que respecta al tráfico procedente de la Península a las Islas».

Una estrategia empresarial que no funcionó por la crisis económica

Los barcos rápidos fueron una víctima más de la crisis del petróleo, lo que propició que fueran sustituidos por buques convencionales modernos pero que realizan los trayectos con mayor duración de tiempo. «El combustible es la variable de costes más importante, e incide directamente en la operatividad de los barcos de alta velocidad”, explican Baleària la Tras.

El empleo de los ferries modernos que se incorporaron desde 2008 en las rutas con las Islas desde la Península supuso un consumo menor de combustible, lo cual afectó de forma positiva a la cuenta de resultados de las empresas.