Miquel Ensenyat y Fina Santiago. | Jaume Morey

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Miquel Ensenyat y Josefina Santiago, aspirantes a ser el candidato/a a la presidencia del Govern por Més ya han mantenido un par de reuniones «amistosas». Tan 'cordiales' que ya hay quien duda de que lleguen a celebrarse las primarias y que finalmente se acuerde una lista autonómica conjunta. Las elecciones primarias están convocadas para el primer fin de semana de junio. Pero antes la dirección de Més debe aprobar el reglamento por el cual se regirán. Será el próximo 4 de mayo. Queda poco tiempo. Pero a Santiago le ha pegado últimamente un ataque de 'pactitits' que dice mucho de cual es la situación real de la correlación de fuerzas en Més.

De hecho, Josefina le ha hecho una propuesta a Ensenyat que algunos ya interpretan como tembloroso izado de bandera blanca. Esta oferta se centra en que ambos aspirante acepten que el que gane va de número uno y el que pierda, de dos. A su vez, la lista autonómica sería el resultado de mezclar ambas candidaturas con equilibrio y par contentar a ambas corrientes lo más posible. Eso quiere Santiago.

Ensenyat aún no ha contestado a la oferta. Además, esta fórmula 'santiaguina' debe ser aprobada por la Ejecutiva. Pero todo apunta a que Josefina y sus partidarios de Iniciativa han visto que el PSM (que es el grueso y el alma de Més) ha cerrado filas con Ensenyat, excepto algún caso anecdótico. Mientras, quitando un grupo de leales de Iniciativa, Santiago no despierta entusiasmos. Por eso busca el acuerdo.

Tanto Ensenyat como Josefina ya han hecho cafés y charlas con diferentes grupos de Més, sobre todo de la Part Forana. Y ambos ya han visto claramente como está el panorama. No habrá ni pulso enconado ni pugna visceral. Ensenyat es el gran favorito y Fina se expone a perder por goleada, con lo que podría quedar descartada para ocupar un puesto de relumbrón en la próxima lista al Parlament. Sin embargo. Su supervivencia en la cúpula pasa por pedir este pacto de conveniencia, que es una manera digna de decir que ya estará contenta si la ponen de número dos antes de tener que pasar por las urnas internas.

Eso es lo que les conviene a ambos, si bien Ensenyat (con el PSM detrás) está en disposición de imponer más nombres en los lugares altos de la lista negociándolo con su partido. Fina tendrá que aceptar. Tal y como están las cosas, ser número dos es para ella como un segundo premio de la Lotería de Navidad, jugoso, sabroso y muy por encima de su fuerza real en Més. Sin embargo, si se decanta por la confrontación directa, es muy probable que no le toque ni la pedrea. Por eso ha hecho esta 'generosa' oferta en aras de la 'unidad'.