Uno de los barcos de Trasmediterránea. | Gemma Andreu -

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La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha autorizado la compra de Trasmediterránea por parte de Naviera Armas, aunque la empresa compradora tendrá que cumplir una serie de compromisos, ha comunicado este miércoles el organismo regulador.

El pasado mes de octubre, el grupo Acciona llegó a un acuerdo para la venta de su participación del 92,7 % en Trasmediterránea a Naviera Armas por 260,4 millones de euros.

Según la CNMC, la operación planteaba riesgos para la competencia en las rutas de transporte marítimo entre el sur de la Península y Melilla, entre la Península y Canarias, y dentro del archipiélago canario.

En los mercados de transporte marítimo regular de carga rodada y de pasajeros en la zona Península-Baleares e insular balear, en los que no estaba presente, Armas asumirá la posición competitiva de Trasmediterránea sin que genere un cambio sustancial en la estructura competitiva de dichas áreas.

En las rutas marítimas entre el sur de la Península y Melilla, la desaparición de un competidor relevante planteaba problemas para la competencia en los tráficos de pasajeros y de mercancías.

Además, Armas y Trasmediterránea eran los únicos operadores que prestaban el servicio de tráfico marítimo de pasajeros (incluida carga rodada o transportada en camiones) entre la Península y Canarias, por lo que la operación suponía la aparición de un monopolio, que afectaría también al tráfico interinsular, ya que la naviera controlada por Acciona operaba una ruta circular con escala en determinadas islas.

Por ello, para lograr la autorización Naviera Armas ha tenido que presentar ante la CNMC una serie de garantías que incluyen el inicio de operaciones por parte del grupo naviero alemán FRS en la ruta Motril-Melilla y en la circular entre Huelva y Canarias de servicios de transporte marítimo de pasajeros y carga.

Estas rutas las opera ahora Armas, por lo que la entrada de FRS solventará los problemas de competencia.

Para garantizar estos compromisos, las navieras suscribirán contratos de fletamento de tres años de duración, prorrogables uno más, con otras obligaciones como cesión de uso de amarres, sistema de expedición de billetes, abstención de uso de marca y comunicación a clientes, que permitirán a FRS operar de manera eficaz dichas rutas.

Adicionalmente, para asegurar la eficacia de estos contratos de fletamento se incorporan cláusulas que les obligan a informar a la CNMC y que les impiden modificar dichas condiciones sin una autorización previa.
En cuanto al tráfico interinsular canario, la propuesta de compromisos asegura la libertad de FRS para que pueda operar las líneas entre islas que considere oportuno, a través de la conexión Huelva-Canarias.

De esta forma, Armas se convertirá en la única naviera que opere líneas de cabotaje en todas las zonas geográficas nacionales -Baleares, Estrecho y Canarias-, y será el primer operador en los mercados de transporte marítimo regular de carga rodada y de pasajeros entre el sur de la Península y el norte de África, entre la Península y Canarias, y dentro de este último archipiélago.

FRS es una naviera independiente, con capacidad económica y experiencia suficiente para asegurar la competencia en las citadas rutas, de acuerdo con el comunicado del regulador.