Junto con Francisco López Simó, decano de la Facultat de Dret, Milano calificó ayer el acuerdo como «un éxito del multilateralismo, pues se ha alcanzado un consenso entre todos los estados con excepción de Estados Unidos. Donald Trump no quiso sumarse al acuerdo, lo que es una decisión muy triste, pero al menos podemos celebrar que el resto de estados, un total de 192, sí hemos ido en la misma dirección».
La doctora destacó que «hasta ahora, el único marco de la ONU en este aspecto era el de una carta de derechos de los migrantes. Ahora contamos con un acuerdo intergubernamental, negociado bajo el auspecio de la ONU, con el objetivo de gestionar y cubrir todas las dimensiones del fenómeno migratorio con una perspectiva mucho más amplia».
Tras una cierta crisis en la cooperación internacional y una negociación de más de un año a partir de posiciones iniciales alejadas entre países emisores y receptores, Valentina Milano señala que «los cuatro pilares del acuerdo son: facilitar que las personas no tengan necesidad de migrar; más seguridad y menos vulnerabilidad de las personas migrantes; fomentar la aportación y la contribución positivas de los migrantes a las sociedades que los reciben mediante la integración y el reconocimiento de sus capacidades; y la lucha contra las redes de tráfico de personas».
La profesora de la UIB indicó que «el texto final recoge enfoques de derechos humanos, de género y de necesidades de los niños, atendiendo la vulnerabilidad de los migrantes. Es muy importante el rechazo a la detención de los niños migrantes, sólo considerada como último recurso, y a la distinción entre migrantes regulares e irregulares. También es muy destacable que no se criminaliza la migración ni tampoco a quienes se dedican a ayudar a las personas migrantes, sobre todo a salvar sus vidas».
Milano subrayó que «la migración entre los propios estados de África es muy superior a la que llega a Europa. Igualmente, el acuerdo lucha contra la discriminación y el odio a los migrantes a través de informaciones falsas o manipuladas. El acuerdo no es del todo vinculante. Por ejemplo, no puede obligar a Italia a acoger migrantes en sus puertos, pero sí a salvar vidas en peligro con la cooperación entre estados si es preciso».
10 comentarios
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Está claro , cuantos más estudios, más masters, más licenciaturas,más cultura y más posición social tienen , más nos dicen lo que tenemos que hacer, pero no reparten lo suyo pero si lo de los demás, que jeta se las gasta la ONU y sus vividores de lo ajeni
El que viene para quedarse es un inmigrante... Ya está bien de lo politicamente correcto
Es curioso luego vas tu al País de alguno de ellos y tienen derechos por todo.. Aunque de todo esto sólo hay que responsabilizar a los políticos... Si no hubieran destruido los hogares de esta gente ahora no estarían así.. Y digo destruir porque es lo que ha pasado en Oriente.. Grupos armados financiados por Países miembros de la Otan y algunos mas, pero en cambio nuestros Países se preocupan por Rusia o demás idioteces... Ajjajaj
La ONU que esta formada per molts de paisos que no acepten que els hi retornin es seus ciutadans que han entrat ilegalment a un altre pais, aqursta ONU mos diu que hem de fer?... y aqui tenim cuatre mostrencos que lis donen sa reo, tot per lo politicament correcte.
Y España será la primera en tragar, como siempre.
Resumen: de fuera vendrán que de tu casa te echarán, ahora legalmente.
La ONU podría decidir que todos tenemos derecho a chalets de 600K euros, un buen coche en la puerta, una jubilación maravillosa y un tren de vida digno de los millonarios que visitan Mallorca en los superyates.
Resulta curioso que los quince países más grandes del mundo en extensión (por orden, Rusia, Canadá, China, Estados Unidos, Brasil, Australia, India, Argentina, Kazajistan, Sudán, Argelia, Congo, Mexico, Arabia Saudi e Indonesia), son los que menos inmigración quieren recibir. Resulta mucho más curioso que en ellos caben OCHO Europas. Qué cosas, ¿verdad?, que Europa reciba 25 veces más presión migratoria que los quince países más extensos del mundo juntos. ¿Alguna explicación desde la UIB?
¿La misma ONU que se calla la boca ante las matanzas en Siria? ¿La misma ONU que se calla la boca ante las persecuciones religiosas en China, donde tienen el Tibet arrasado y donde no se puede comprar una simple Biblia por Internet? ¿La misma ONU que desoye las quejas de las organizaciones árabes que protestan porque Arabia Saudí y Qatar se niegan a recibir refugiados sirios? ¿La misma ONU que no dice nada a la negativa rusa de recibir refugiados sirios? ¿La misma ONU que no dice nada de la discriminación migratoria en Canadá, Japón, Inglaterra, Australia, Estados Unidos, Austria, Letonia, Moldavia, entre otros países, con miles de quejas de cientos de organizaciones? ¿La misma ONU que hace oídos sordos al desamparo latinoamericano de Venezuela, Puerto Rico, El Salvador, Colombia, etc.? ¿La misma ONU que no despliega cascos azules para proteger a los rojimyas? ¿La misma ONU que no despliega cascos azules en el Mediterráneo para salvar a los refugiados? Vaya ONU, sra. Milano, vaya ONU.
Estoy hasta las mismas narices de que nos intenten hacer tragar ruedas de molino con la inmigración. Al parecer este país ha de ser la ONG del mundo entero, acogiendo a todo quisqui, vengan de donde vengan. No señores, no, aquí se entra de vacaciones para disfrutar, para comprar inmuebles, crear negocios o para invertir. PARA VENIR A TRABAJAR SE VIENE CON CONTRATO DE TRABAJO. Estoy harto de que esta tropa de buenistas nos canten todos los días derechos y más derechos, como si fuésemos tontos y no viésemos programas como "Fronteras de Australia", "Fronteras de Canadá", etcétera, y no nos enterásemos de que para entrar en esos países te miran con lupa hasta las pestañas. ESA ES LA DIFERENCIA ENTRE PAÍSES SERIOS Y PAÍSES DE LOS QUE SE RIEN HASTA CAERSE DE ESPALDAS. Somos el hazmerreír del mundo, cinco millones de inmigrantes y cinco millones de parados, cada vez que se lo cuento a un suizo amigo mío se queda con los ojos como platos. Somos una vergüenza auténtica.