La silla de Maceo es un tronco tallado de palmera. | Pere Bota

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Cort ha conseguido que el Ministerio de Defensa le haya devuelto la histórica silla del general independentista cubano Antonio Maceo y la ha depositado en el castillo de Bellver. La pieza será expuesta al público a partir del próximo septiembre mientras continúan los trámites con las autoridades cubanas para un traslado temporal a la isla del Caribe, donde la memoria del general Maceo es venerada.

El alcalde de Palma, Antoni Noguera, expresó este lunes su satisfacción por haber conseguido la recuperación de la silla, «que vamos a convertir en un emblema expuesto en Bellver, que verá potenciada su condición de museo de Palma. Tras su cesión temporal a Cuba, la silla volverá a estar en el castell», señaló.

Petición

Durante muchos años la silla ha estado expuesta en el Museo Histórico Militar de Sant Carles (Portopí), bajo la tutela del Ministerio de Defensa. Sin embargo, el alcalde Noguera y sus ediles se asesoraron con el cronista de la ciudad, Bartomeu Bestard, y decidieron reclamar al Museo Militar que les devolviese la silla, extremo que fue aceptado el pasado junio. Fue entonces trasladada a Bellver, donde los técnicos municipales trabajan en su acondicionamiento al museo.

El concejal de Cultura, Llorenç Carrió, no esconde su satisfacción por la recuperación de la silla para la ciudad, si bien reconoce que «los cubanos también tienen derecho a admirarla.

La silla de Maceo fue traída a Mallorca por el general Valeriano Weyler tras su etapa de gobernador militar de la isla caribeña. Maceo cayó en combate contra los españoles en diciembre del año 1896 en Punta Brava. Weyler se trajo su silla a Mallorca como trofeo de guerra y la guardó en una de sus propiedades. Al fallecer sus descendientes pasó a ser propiedad de Cort, aunque fue cedida al Museo Histórico Militar de San Carlos hasta que el actual alcalde Noguera ha conseguido la devolución.

El Gobierno cubano está muy interesado en esta cesión temporal, en la que también ha trabajado la Asociación de Amistad Balears-Cuba.

Llorenç Carrió afirmó este lunes que «los técnicos están trabajando en la cuestión, pero todavía no se ha fijado el tiempo en que la silla estará en Cuba, aunque es indudable que será un período prolongado».

En todo caso, faltan todavía «meses» para llegar a un acuerdo con los cubanos. Mientras, la silla, vivo recuerdo de los luchadores por la libertad de Cuba, ya tendrá su espacio expositivo en Bellver.