La línea 530 de la TIB realiza el trayecto de Palma a es Trenc, la playa más famosa de la Isla. | Jaime Moreda

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Las nuevas rutas de transporte regular interurbano de Mallorca y su incremento de frecuencias no entrarán en vigor el próximo 1 de enero de 2019, como estaba previsto, sino que su puesta en marcha se aplaza tres o cuatro meses, aunque el conseller de Territori, Energia i Mobilitat, Marc Pons, confía en que estén operativas durante la próxima temporada alta.

El motivo del retraso es que el Consorci de Transports de Mallorca está obligado a publicar de nuevo los pliegos del concurso ya que así lo establece la resolución del recurso que interpuso la patronal de autocares de carácter estatal ANETRA contra el concurso para adjudicar las nuevas concesiones.

El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, dependiente del Ministerio de Hacienda, es el organismo que ha resuelto el recurso y obliga al Govern a iniciar de nuevo la licitación, lo que provocará el retraso. De todos modos, el Ejecutivo no tendrá que modificar el pliego de condiciones ya que únicamente debe eliminar dos cláusulas según la resolución administrativa.

Supresión

En concreto, se tiene que suprimir la cláusula que permite adjudicar a una misma empresa dos lotes en caso de que uno quede vacante. Se trata del único cambio que incluirá el pliego de condiciones, que se aprobará el próximo lunes y estará un mes en exposición pública para que se presenten de nuevo las ofertas.

Hay que recordar que las nuevas concesiones de la gestión de los autobuses interurbanos serán en tres lotes: la zona del Poniente de Mallorca sale a licitación por 134 millones, la zona norte por 177 y el Levante y Migjorn por 167 millones. El período de adjudicación es de diez años, prorrogables otros cinco.

Se habían presentado un total de 25 ofertas para los tres lotes y el 60 % de las empresas que optaban al concurso eran de Mallorca. Desde la Conselleria de Mobilitat prevén que al nuevo concurso concurrirán las mismas ofertas.

El tener que repetir la licitación retrasará la puesta en marcha de las nuevas concesiones, a lo que hay que sumar un período de adaptación de las empresas ganadoras. Esto se debe a que las condiciones fijan que se deben incorporar 145 autobuses nuevos y que tiene que haber 17 eléctricos. Se trata de una inversión que las empresas, una vez resuelto el concurso, tienen que poder llevar a cabo.

Hasta que se adjudiquen las nuevas concesiones, se mantendrá el servicio de Transporte Interurbano de Balears (TIB) actual.