Cierre de la playa de Can Pere Antoni. | Joan Torres

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El grupo municipal de Ciudadanos (Cs) Palma ha conseguido la aprobación en pleno de una batería de medidas para acabar con el problema de los vertidos en la Bahía, que han provocado en varias ocasiones el cierre de las playas de Can Pere Antoni y Ciutat Jardí.

Según ha informado el partido en un comunicado, entre las medidas, se pide que el Ayuntamiento inste al Ministerio de Transición Ecológica a fin de que se agilice el proceso de construcción de la nueva depuradora para Palma.

«Desde Cs hemos presentado una iniciativa en el Congreso de los Diputados para poder dar un impulso a la construcción de una nueva depuradora que es básica para la ciudad, porque los vertidos en la Bahía son el problema más grave que tenemos ahora mismo», ha manifestado el portavoz de Cs Palma, Josep Lluis Bauzà.

Además, el grupo municipal ha pedido la reprobación del pleno y el cese del regidor de Igualdad y Derechos Cívicos, Aligi Molina, por sus comentarios «acusando de racismo a los comerciantes de la ciudad».

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«El regidor Molina es un activista radical, con una opinión contraria a los intereses de aquellos que le pagan el sueldo, que, además, no sabe diferenciar el problema social que viven los manteros, empujados a cometer un acto ilegal por las mafias, con un problema de legalidad y derechos de los comerciantes y de los consumidores», ha indicado Bauzà.

El servicio de la ORA

Por otro lado, Cs Palma se ha opuesto a la propuesta del Ayuntamiento de remunicipalizar el servicio de la ORA y ha señalado que aunque «el Consistorio plantea que con esta internacionalización habrá un ahorro de costes, la verdad es que ese ahorro va a salir de un incremento del 15% por la subida de tarifa del ORA».

De este modo, ha explicado que esto «repercutiría en más gasto para los ciudadanos» y se ha preguntado cuál será el Estatuto que tendrán los trabajadores de la ORA si no se les puede aplicar ni el Estatuto del empleado público, ni el de los trabajadores.

«¿Va a dejar el Ayuntamiento que los trabajadores queden expulsados de cualquier legislación?», ha preguntado Conrado, quien también ha criticado que el equipo de gobierno «no se comprometa a poner climatización adecuada en la guardería de Ciutat Antiga, donde este verano los niños y los trabajadores han tenido que sufrir temperaturas superiores a 31 grados».