«La hotelería urbana de la ciudad tendrá una ocupación que oscilará entre el 50 y el 60 %, pero la oferta de hoteles boutique, por la gran demanda que tienen en los mercados emisores, llegará al 70 %. Al caer el puente en fin de semana ayudará a llenar los establecimientos, porque Palma se ha convertido en los dos últimos años en un destino de citybreaks (viajes cortos), indica el presidente de esta patronal, Javier Vich.
Esto explica que el aeropuerto de Son Sant Joan vaya a tener un aumento de pasajeros durante este puente vacacional en comparación con el de 2017. El día de mayor tráfico será el sábado, con 67.560 pasajeros.
En las principales zonas turísticas de la Isla, caso de Alcúdia-Can Picafort, Cala Millor, Muro, Platja de Palma, Palmanova-Magaluf, Santa Ponça y Peguera, la previsión para estos días es muy dispar, ya que depende el mercado con el que operan. La ocupación media será del 50 %, aunque hay establecimientos con más del 80 % si tienen grupos, principalmente senderistas, golf y cicloturistas.
Este flujo de visitantes tendrá un impacto lógico en el resto de sectores turísticos.
El presidente de Restauración Mallorca, Alfonso Robledo, puntualizaba este martes: «La previsión es buena para los próximos días, pero todo dependerá de cómo evolucione el tiempo. Vienen unos días un tanto malos en este sentido y esto afectará al consumo».
La oferta comercial y empresas de rent a car de la Isla coinciden en señalar en que esperan un alza de ventas. Las agencias de viajes de Baleares han aumentado ventas.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.