El pleno guardó un minuto de silencio por el asesinato de Laura Luelmo, crimen machista que ha causado una oleada de condenas. | Jaume Morey

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La primera jornada del debate final de los Presupuestos para 2019 –que continuará este miércoles y este jueves– se convirtió este martes en un debate de política general de la legislatura que PP, Ciudadanos (C's) y PI plantearon como una censura al Ejecutivo por lo que no había conseguido y que los partidos que le apoyan emplearon para resaltar sus logros.

Aunque lo que se debate y vota en este debate son las enmiendas presentadas por los grupos (entre ellas, las que presentó el PP a la totalidad de las secciones), lo cierto es que los cambios ya han sido pactados en reuniones previas. Por ese motivo, tanto Antoni Camps (PP), como Xavier Pericay (C's) y Jaume Font (PI) aprovecharon sus intervenciones sobre el articulado de las cuentas para plantear sus quejas.

Los tres coincidieron en que los Presupuestos eran la constatación de «un fracaso» y hasta ofrecieron similares argumentos: no hay REB, no hay reforma fiscal y reforma de financiación y no se ha aprovechando la aparente bonanza económica ni que el Ejecutivo dispusiera de más ingresos.

La versión de los partidos de izquierda es otra. Andreu Alcover (PSIB) llamó «incoherentes» a los ‘populares' y dijo que es «indudable» que el Govern «ha cumplido con sus compromisos de 2015 y que no ha engañado a nadie. Desde Podemos, Carlos Saura, reclamó profundizar en cuestiones como política social y vivienda. Govern y los partidos que le apoyan incidieron en la importancia de que ahora haya 1.000 millones más para educación. A los reproches sobre la ausencia del REB, la tesis del Govern es que fue el Gobierno de Rajoy el que impidió avanzar en esas materias.

Después del debate al articulado, comenzó el de las diferentes conselleries. Este martes, Treball, Innovacio i Turisme y Educació.

Los plenos como el de este martes no incluyen preguntas de control al Ejecutivo y pese a que se han agilizado las votaciones y los horarios, los propios portavoces coinciden en que todo esta bastante hablado de antemano. Més per Menorca mantuvo en la primera jornada del debate su estrategia de buscar concreción para propuestas de la isla aunque incomodará a sus socios.