Los obreros dan los últimos retoques al estand de Baleares en la feria internacional Fitur-2019. | José Sevilla

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Los hoteleros de Mallorca, Menorca y Eivissa-Formentera confían en el turismo español para salvar la temporada de verano 2019, tras la caída progresiva de los principales mercados emisores, el temor a un ‘Brexit' duro y a la estrategia de los touroperadores extranjeros de presionar para rebajar los precios por el alza de los destinos competidores.

La feria Fitur, que inaugurarán mañana los reyes de España, se presenta en medio de una gran incertidumbre empresarial, porque las previsiones para el verano son una auténtica incógnita ante la reacción de los gobiernos turco, egipcio y tunecino de ofrecer todo tipo de incentivos comerciales a los touroperadores del Reino Unido y Alemania. Los empresarios de las Islas no vivían una situación similar desde 2010.

A parte de los países del Mediterráneo oriental, los empresarios de Baleares tendrán que hacer también frente a la fuerte competencia de Canarias, Andalucía y todo el Levante español, ya que los hoteleros de estas zonas van con el mismo objetivo que Balears: captar al turista español a toda costa.

Durante estos tres días de feria, los mayoristas de los grupos Globalia, Barceló y Piñero, así como las aerolíneas, darán a conocer sus estrategias para el verano 2019. Los grupos turísticos españoles van a recibir todo tipo de peticiones para incrementar la conectividad de mayo a septiembre de la Península a Balears, lo mismo que las navieras Trasmediterránea y Baleària. Los contactos van a ser continuos y los presidentes de los grupos y las navieras, tienen la agenda más completa que nunca.

Curiosamente, Turquía ha echado el resto en Fitur para incrementar la cifra de españoles durante este año en sus zonas vacacionales. La fuerte devaluación que arrastra desde agosto pasado la lira turca se convierte en un ventaja competitiva para Turquía desde el punto de vista turístico.

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La pérdida de valor de la moneda turca, que ya acumula una caída del 60 %, afectará a las reservas de este verano en España, así como en Alemania y el Reino.

En lenguaje de los touroperadores alemanes «Turquía será el destino estrella este año para Europa».

Antes de la primavera árabe, a principios de 2012, los hoteleros de Balears también se encontraban inmersos en una situación similar, pero por el terrorismo yihadista el flujo de turistas alemanes, británicos y de otros mercados europeos propiciaron el desvío anual de 1,5 millones de turistas a Mallorca y resto de islas.

Al desaparecer los problemas geopolíticos, los hoteleros de las Islas tienen que competir como un destino más, de ahí que tras cinco años de bonanza y crecimientos espectaculares en los ratios de rentabilidad, el ejercicio 2019 consolidará el punto de inflexión que se inició en el verano de 2018.

Los hoteleros españoles piden a Turespaña, en consecuencia, una política de promoción turística internacional más agresiva para competir con las campañas de Turquía, Egipto y Túnez.