La responsable de Salut explicó que en la práctica diaria se producen este tipo incidentes que, en ocasiones, le pueden generar un daño involuntario, como, por ejemplo, prescribir penicilina a un paciente alérgico.
A pesar de que la práctica sanitaria en atención primaria es «razonablemente segura» y hay «una frecuencia baja de incidentes, la mayoría de los cuales son leves», está demostrado que los que finalmente se producen son evitables en un 70 % de los casos si se trabaja en la mejora de la seguridad y en la gestión de riesgos, por ejemplo, es importante que el sistema de receta electrónica avisa al prescriptor de penicilina que esta medicina es incompatible con el paciente.
El Plan, asimismo, cuenta con nueve líneas estratégicas: difundir la cultura de seguridad del paciente a toda la organización; identificar, analizar y planificar los riesgos potenciales y establecer una buena comunicación entre profesionales y pacientes en clave de seguridad. También se aboga por mejorar la comunicación y coordinación entre diferentes niveles asistenciales; fomentar las prácticas seguras en el día a día de los profesionales e implicar a los pacientes en la cultura de la seguridad y fomentar la investigación para mejorar el conocimiento en la materia.
Incidencias
El estudio más importante que se ha hecho en España sobre la seguridad del paciente en Atención Primaria, que data de 2007, concluyó que la frecuencia de incidentes era baja y el carácter de estos incidentes era leve. No obstante, un 7 % de los ciudadanos visitados en un año se podían ver afectados.
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