Recreación virtual del proyecto de remodelación de la antigua sede de la Autoridad Portuaria. | @PortsdeBalears

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La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha anunciado este viernes que las obras de remodelación y mejora de su antigua sede, en el número 3 del Moll Vell de Palma, que será un edificio público, comenzarán en un breve plazo, una vez licitadas y adjudicadas.

Las obras han sido adjudicadas a Acciona Construcción por 5.444.964 euros, durarán quince meses y se prevé que darán trabajo de forma directa a unas 70 personas, ha informado la APB en una nota.

El proyecto contempla la creación de un restaurante en la planta superior. En la segunda planta se situará una sala diáfana para albergar exposiciones de carácter permanente y está prevista la construcción de un auditorio con capacidad para 200 personas.

En cuanto a los accesos, habrá una nueva entrada en la fachada sur, que es la más próxima al mar, con la finalidad de facilitar el tránsito de los visitantes a este edificio. La antigua sede se encuentra sin actividad desde octubre de 2012, momento en que las oficinas centrales de la APB se trasladaron al actual edificio del Muelle Viejo, 5.

El edificio que ahora se va a remodelar, de estilo neoclásico, está catalogado y fue construido en 1940. En 1955 fue ampliado. Dispone de más de 3.000 metros cuadrados repartidos en 3 plantas y se sitúa sobre una parcela de 1.566 metros cuadrados.

El proyecto constructivo mantiene íntegra su fachada. Para evitar que esta pueda verse dañada durante las obras de demolición del interior de inmueble, se instalará una estructura metálica en su interior que sostendrá toda la fachada, que también será rehabilitada.

Solo la parte superior de la fachada que da al mar será demolida, puesto que se trata de un añadido posterior a la construcción, que rompe con la continuidad estética del edificio. Esta fachada, carente de interés arquitectónico, será sustituida por una vidriera de gran tamaño, que desarrollará las funciones de mirador.

Se eliminará la valla del solar colindante con la fachada sur, que se transformará de aparcamiento en una zona ajardinada.

Con la reforma, la eficiencia energética del edificio mejorará a cualificación B, con la renovación de la climatización e iluminación.

Durante las obras, el perímetro del edificio quedará cerrado a los peatones por seguridad, mientras que el carril bici permanecerá abierto durante la mayor parte del tiempo de ejecución y solo será desviado durante el mes en el que se trabaje en la fachada oeste, la más próxima al carril.