Poco más de una hora después de su salida, la procesión de este viernes (primera de las nueve que forman el programa de este año) llegaba a Sant Francesc. A un lado y el otro de la entrada, hombres y mujeres presenciaron como accedían al templo los participantes y cómo un representante de cada cofradía dejaba su estandarte frente al altar central. Luego, sentados en los bancos, se retiraban sus capirotes para escuchar el pregón. Según la asociación de cofradías, cada vez es mayor la presencia femenina.
El obispo, Sebastià Taltavull, que el año pasado fue el encargado del pregón, escuchó las palabras del mensaje de este año. Destacó el valor del «silencio» en un mundo –dijo– marcado por el ruido y apuntó que, de pequeño, cuando acudía a las procesiones con su padre, éste pedía silencio. También consideró que había que presenciarlas con el respeto debido.
La participación –tres representantes por cada una de las 33 cofradías de Palma– se diferenció poco de la de años anteriores. No hubo aglomeraciones en ningún momento. Transcurrió entre la curiosidad y cierta indiferencia en la calle. Las aglomeraciones quedarán para las del Jueves y Viernes Santo. La Semana Santa coincide este año con la campaña electoral.
Y hubo quien, aparentemente, quiso aprovechar esa circunstancia. La procesión, a su paso por la Placa Major, se cruzó con un grupo que exhibía una pancarta con el lema «Qui estima Mallorca, no la destrueix».
La marcha de los estandartes, que son el emblema que identifica a las 33 cofradías, se inició pasadas las siete y media de la tarde. Cruzó la Plaça de l'Olivar, Sant Miquel, Maquès del Palmer, Colom y Plaça de Cort y, de allí, se dirigió a Sant Francesc.
Quienes participan de esa celebración son habituales y saben distinguir los diferentes gestos y claves que marcan todos los momentos de la misma.
El conciliario Antoni Canyelles, que llevaba un texto más largo de lo que pudo leer, se centró en el valor del silencio en estos tiempos de ruido. Abogó por «escuchar». «Reivindico el silencio para poder escuchar a Dios y a quienes no tienen voz». El sacerdote recordó las palabras de Jesús en la cruz.
Algo de lo que dijo este viernes ya lo había apuntado en el texto que se incluye en el programa de este año y que estaba disponible a la entrada. Por ejemplo: «Sólo en el silencio podremos saber si vivimos con esperanza nuestra vocación de cofrades», dijo.
Previamente, en una conversación con este diario, había explicado que la vida cotidiana está muy marcada por el ruido y destacó que en tiempo de aparente total comunicación y redes se echa de menos algún momento de silencio.
Ese fue, de alguna manera, el mensaje que quiso llevar, y llevó, al pregón que arranca la Semana Santa en Palma y que este año coincide en periodo de campaña electoral.
6 comentarios
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Disolución de esto pero Ya. Mis impuestos gastándose en esta bazofia y gente en la calle muriendo de hambre. ¿De qué vas, Estado?
Más de dos, y más de dos no son tres, deberían guardar silencio, durante todo el año. Con procesiones, o sin ellas. Mejor, sin.
LA MAYORÍA DE LOS COFRADES NO LLEVAN UNA VIDA CRISTIANA ES UNA HIPOCRESÍA, EL AÑO TIENE 365 DIAS.
En un estado "laico",según la Constitución del reino de España seguimos con demostraciones antagónicas,de la España más "cañi". Muchos de los-las participantes,no son creyentes,practicantes,pero queda muy bien cara a la galeria,dejarse ver,durante la semana santa; toda casta de personajes,bajo las caperuzas, o a cara descubierta,todo es devoción y sentimiento,redimirse,arrepentirse,y una vez acabada ls semana,vuelta a empezar. A parte, es un negocio,alquiler de sillas,bandas,cirios,etc.,etc..;¿ y los gastos,de limpieza,policia local,etc.,etc. se pagan entre todos ?. En otras religiones,son los creyentes,que financian su credo,en éste pais,lo pagamos todos, y a parte, las dos casillas,de la declaración de la renta,al final,van a la iglesia católica ( cáritas ) si o si,no tenemos la opción real,de elegir a que ong.,queremos destinar el 0,7 %. Espero que algún dia,se separe el binomio estado iglesia,que se autofinancien,que paguen el ibi,que declaren,como el resto de contribuyentes,.amén.
Mucho cofrade pero no va a misa ni dios,que los tengo calados.
Ojalá se callaran los políticos