El acto, que estuvo organizado por la asociación La Nostra Veu, comenzó cerca de las once de la mañana en la Plaça de España, con una actuación de la batucada Quin Tro Fa. Posteriormente, los organizadores leyeron el manifiesto, donde explicaron que se sumaban a una reivindicación que ya es tradición en países como Canadá, EEUU o Alemania.
Bajo el lema ‘Derecho a ser libre, derecho a ser yo’, el manifiesto rezaba que «colectivos y activistas de salud mental salimos a las calles de Mallorca para celebrar el Orgullo Loco».
Entre sus principales reivindicaciones para este año está romper el silencio, visibilizar la causa, reivindicar los derechos de las personas que conviven con sufrimiento psíquico y emocional y denunciar los abusos y violaciones de los derechos humanos que padecen por su trastorno.
José Velasco, miembro del grupo de Ayuda Mutua de Mallorca, explicó que «lo que queremos es eliminar el estigma, que lo que trae consigo es imposibilidad de encontrar trabajo, exclusión social, miedo social, discriminación y aislamiento». Además, afirmó que «también hacemos campaña contra las contenciones. Cuando nos da un brote, la administración se cree con derecho a atarnos las horas que quiera». Velasco aboga por «terapias alternativas que incluyan diálogo, como hacen en Finlandia».
Arte
Durante casi dos horas, las personas que pasaron por la Plaça de España pudieron hacer talleres participativos. Vicente Galaso, psicólogo y colaborador de La Nostra Veu, explicó que «la idea de los talleres es que cada persona que quiera pueda participar en una obra colaborativa. El vínculo que se genera entre las personas es muy efectivo».
El acto finalizó a las 20 horas tras una tarde de conciertos y micro abierto para que los asistentes pudieran tener un lugar donde expresarse.
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