Margalida Ginard y Miquel Vidal llegaron a la reunión con el grupo de ibicencos. | Jaume Morey

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La propuesta de que José Vicente Marí Bosó sea el senador del PP, cargo que este jueves se elegirá en el pleno del Parlament, provocó este miércoles una inesperada tormenta en el PP después de que Mabel Cabrer, miembro de la dirección, se opusiera al nombramiento.

Cabrer pidió en la reunión del comité ejecutivo celebrado este miércoles que Marí dimitiera de su cargo de concejal en el Ajuntament d'Eivissa ya que la dirección del partido aprobó antes de las elecciones que ningún miembro del PP pudiera ocupar dos cargos institucionales.

Con este acuerdo sobre la mesa, Cabrer denunció que la propuesta de Marí vulneraba acuerdos de la ejecutiva por lo que pidió que se sometiera a votación y que además se hiciera de manera secreta.

La petición de votación secreta provocó un gran nerviosismo entre algunos miembros de la ejecutiva, que temieron la posibilidad de que hubiera un voto de castigo al presidente del PP, Gabriel Company, a través de esta votación. La presión hacia Cabrer llegó hasta el punto de que incluso se propuso una votación para determinar si la votación tenía que ser secreta. El president del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, pidió a la diputada que hiciera un «sacrificio» por el partido y permitiera una votación a mano alzada.

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Eso es lo que pasó y, en consecuencia, la votación acabó con el respaldo unánime de los miembros de la dirección. De haberse rechazado la propuesta, Cabrer tenía intención de presentar su propia candidatura, algo que no llegó a hacerse a la vista de los resultados.

En el trasfondo de este nuevo malestar en el PP está la decisión de Company de impedir que haya duplicidad de cargos entre los dirigentes de la formación. Fue un acuerdo de la ejecutiva que afectó a numerosos militantes, pero que ahora no se cumple ni en el caso de Marí Bosó, que será senador y concejal en Vila, ni en el caso del president del Consell d'Eivissa, que además es diputado en el Parlament. En la reunión quedó este miércoles claro que ninguno de los dos piensa dimitir de su cargo.

La polémica por la propuesta de senador autonómico llegó el mismo día en que se supo que el exalcalde de Andratx, Jaume Porsell, dimitía como miembro de la dirección de los ‘populares' con duras críticas al presidente de la formación por las «formas y maneras» de la dirección en momentos delicados para los militantes. «No conozco este partido y no estoy de acuerdo con la línea que se ha llevado hasta ahora», asegura Porsell en su carta de dimisión.

«He comprobado una indiferencia absoluta al problema, un pasotismo de ambos, del presidente y del secretario general, que tenían constancia de esta situación, y han demostrado una falta de tacto y de reconocimiento a unos resultados electorales», señala en la misiva.