Según ha informado el Govern en un comunicado, este año se han producido 22 encallamientos de tortuga marina en Baleares, frente a los 40 que se registraron el año pasado, de los cuales ocho fueron en aguas pitiusas.
Las tortugas puestas en libertad pertenecen a la especie 'Caretta caretta' y han sido bautizadas con los nombres de Adri, Ninja y Andrea.
Adri es una hembra de 10 kilos que fue salvada el 23 de abril en Es Freus, mientras que Ninja, por su parte, es un macho de 47 kilos que fue rescatado el pasado 10 de mayo en una zona entre Es Vedrà y Cala d'Hort.
El conseller ha explicado que los dos ejemplares fueron tratados de neumonía en el centro de recuperación del Palma Aquàrium, centro coordinado con el Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Islas Baleares que depende del Govern.
El tercer ejemplar, bautizado como Andrea, pesa 47 kilos y fue rescatada por un particular el pasado 5 de julio cerca de Cap Nonó, en el término municipal de Sant Antoni de Portmany. Presentaba problemas de flotación y fue tratada en las instalaciones del Centro de Recuperación de Especies Marinas (CREM).
La liberación de las tortugas ha contado con el apoyo de las embarcaciones del Govern para facilitar el retorno de los animales al mar.
Mir ha querido reconocer el trabajo de los equipos que hacen posible esta tarea de recuperación de la fauna marina en Ibiza y Formentera y ha agradecido a la compañía marítima Baleària que colabore en el traslado de los ejemplares heridos o enfermos entre las diferentes Islas.
La más numerosa
La conocida popularmente como tortuga boba es la más numerosa de las tres que se pueden encontrar en el Mediterráneo, según ha informado el Govern.
De hecho, prácticamente la totalidad de ejemplares rescatados pertenecen a esta especie.
Desde el Servicio de Protección de Especies de la Conselleria han recordado que actualmente estamos en época de nidificación de tortugas marinas y que cada vez es más frecuente la puesta de huevos en playas del litoral mediterráneo occidental.
Por ello, han pedido a la población que, en caso de que encontrar un nido, se avise al 112. Es imprescindible no molestar ni acercarse al animal y, especialmente, no hacerle fotografías con flash, puesto que podría malograr la puesta.
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