«La aféresis es una donación de uno o varios componentes hecha a través de separación celular. Se selecciona lo que se quiere extraer: plasma, plaquetas o hematíes, y una máquina filtra la sangre para extraer solo lo necesario», explica Teresa Jiménez, subdirectora del Banc de Sang.
En la donación habitual, que dura unos 12 minutos, se extrae medio litro de sangre. Después, se centrifuga y se extraen unos 200 hematíes, una pequeña bolsa de plasma y unas cuantas placas leucoplaquetarias. Por otro lado, la donación por aféresis dura en torno a una hora, pero es logísticamente más aprovechable: la cantidad del componente elegido que se extrae es hasta 5 veces superior que la de la donación normal.
«Normalmente ofrecemos este tipo de extracción a personas que son donantes con experiencia y sobre todo que tengan tiempo, ya que somos conscientes de que mucha gente no dispone de una hora libre». Por eso, desde el Banc de Sang están especialmente y agradecidos a este tipo de donantes. «Incluso hay personas que vienen el día 24 y 31 de diciembre a donar porque saben que al día siguiente es festivo y se necesitarán grandes cantidades de sangre», asegura Jiménez.
En cuanto a los componentes, la subdirectora explica que «el plasma es para grandes quemados o problemas de coagulación y caduca a los dos años si se congela; los hematíes son para personas con úlceras, varices esofágicas o traumas y aguantan hasta 42 días, y las plaquetas se utilizan en el caso de tumores sólidos, leucemia, mielomas... y sólo se conservan siete días».
La poca duración de las plaquetas y el hecho de que se utilicen para pacientes crónicos hace que se necesiten un flujo constante de donaciones. Afortunadamente, en Mallorca la solidaridad es muy grande y el 90 por ciento de los donantes por aféresis dan plaquetas, que suponen el 60 por ciento de las empleadas. Además, las plaquetas se pueden donar cada 48 horas y los grandes donantes acuden cada semana. Por su parte, el plasma se puede donar cada mes, y para donar hematíes hay que esperar seis meses.
Martí Gené es uno de esos grandes donantes, con más de 160 a sus espaldas. Explica que «llevo 34 años siendo donante, los últimos por aféresis. La dificultad máxima es que necesitas una hora, pero aquí te tratan muy bien. Todos podemos necesitar una donación de sangre alguna vez».
1 comentario
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Molt bé, Martí !!!