Cada posición de control cuenta con un ejecutivo y un planificador. | R.G.

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La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha impuesto a Enaire, responsable del control de la navegación en el espacio aéreo español, una multa de 120.000 euros por una infracción muy grave (posteriormente, rebajada a grave tras las alegaciones presentadas) por el descontrol en la supervisión de la jornada de trabajo de los controladores aéreos, tras detectarse ausencias ‘repetidas’ de los controladores en su jornada laboral. El centro de control de Palma ha sido uno de los tres, tras Madrid y Sevilla, en los que se ha detectado este tipo de ausencias.

El diario Expansión dio a conocer el expediente sancionador, en el que las conclusiones de la agencia de seguridad aérea son concluyentes. «Se ha producido una ausencia de personal controlador planificador, de una manera generalizada, al observarse en varios centros de control; y continuada, al sostenerse a lo largo del tiempo», apunta AESA.

El controlador planificador, junto al ejecutivo, son una pieza clave en la gestión diaria del tráfico aéreo y su ausencia injustificada está prohibida por la normativa, al afectar a un asunto capital para que no se produzcan accidentes aéreos.

La multa es fruto de una investigación que se realizó a lo largo de 2018, cuando la agencia estatal hizo varias inspecciones sorpresa en los centros de control de Madrid, Palma y Sevilla.

El supervisor puntualiza que «Enaire no vigiló ni controló debidamente el trabajo realizado por su personal» y deja en evidencia la gestión del grupo estatal que califica de «negligente» tanto en el primer expediente sancionador como en el definitivo tras atender las alegaciones de Enaire.

Fuentes de esta entidad declinaron ayer realizar ningún tipo de declaración y se ciñeron a lo que publica el citado diario económico. «Todo esta perfectamente explicado en la información y no vamos a entrar en más consideraciones», apuntaron desde este organismo.

En lo que sí hicieron especial hincapié es en que «en ningún momento se ha puesto en riesgo la seguridad aérea en los aeropuertos donde se realizaron las inspecciones». Desde Enaire puntualizan que disponen de un sistema informático denominado ‘Genius’, el cual permite la identificación y el seguimiento de la jornada laboral de los controladores.
El Real Decreto de 2001 de Tiempos de Descanso y Actualidad Controladores, es el que regula el tiempo de actividad de este colectivo.

Este real decreto gestiona el tiempo de actividad operacional de un controlador en su jornada laboral, que está cifrada en ocho horas y en la se incluye una media hora de descanso cada dos en activo. De las ocho horas, el 25 % son de descanso.

Normativa

En cada posición de control del tráfico aéreo hay un ejecutivo y un planificador, que no pueden levantarse en las dos horas en que están en activo. La inspección de AESA detectó en el centro de control de Palma que en este tiempo de trabajo en el lugar que ocupa el planificador no había nadie.

Tanto el ejecutivo como el planificador, cuando se sientan en la posición de control, tienen que poner la tarjeta conectada al sistema ‘Genius’ durante las dos horas que están realizando su labor. Si se levanta el planificador sin motivo alguno, la tarjeta está conectada e indica como si el controlador estuviera en activo. AESA detectó esta incidencia, de ahí la sanción que impuso a Enaire por no vigilar este tipo de ausencias injustificadas, más aún con la media hora de descanso. El ente aéreo ha puesto orden y ha corregido estas irregularidades.

Malestar en el colectivo de los controladores

Los controladores aéreos, a través de Twitter, están dando a conocer su total oposición a este tipo de controles de la jornada laboral por entender que no se ajustan a la realidad y que la estrategia de sacar a colación este tipo de noticias es para desprestigiarlos.

Asimismo, representantes de este colectivo de trabajadores denuncian que Enaire ha entrado en una dinámica de privatización de la torres de control y que actuaciones como las de AESA son, en su opinión, un claro punto de inflexión para llevar a cabo esta privatización en las torres de control de los principales aeropuertos de la red que gestionan AENA y Enaire.

PALMA - TORRE DE CONTROL DEL AEROPUERTO DE SON SANT JOAN.