Imagen del centro de la ITV en Son Oms de Palma. | P. Pellicer

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Los propietarios de vehículos que tengan que pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) a partir del 1 de enero están de enhorabuena porque el año comenzará con una rebaja de un 25 por ciento en la tasa que se paga en estos momentos. La rebaja se produce como consecuencia de un cambio en la gestión del servicio, que hasta ahora era una concesión administrativa, y que pasará a ser un contrato de explotación de servicios.

Ello implica que el Consell de Mallorca toma el control directo del servicio y cede a una empresa privada la ejecución de las inspecciones. La empresa gana en función de las inspecciones que realice, pero ya no cobrará además una cantidad fija por la gestión. El Consell estima que se ahorrará 4 millones de euros de esta manera, recorte que repercutirá en las tarifas.

Otra novedad de este servicio es que la empresa quedará obligada a realizar las inspecciones en un plazo de trece días desde que se solicita. Para acabar con las importantes listas de espera que hay en estos momentos, la empresa deberá contratar a 21 nuevos empleados.

El conseller de Mobilitat del Consell, Iván Sevillano, dio este jueves cuenta de las novedades en la gestión de la ITV. Las aprobó este jueves la comisión informativa del Consell y deberán ser ratificadas por el pleno. Si la rebaja de tarifas se aplica de forma inmediata a partir del 2 de enero (el 1 es festivo y por lo tanto no están abiertos los talleres), no sucederá lo mismo con los recortes en la lista de espera.

Iván Sevillano explicó que la reducción será progresiva, pero el objetivo es que la situación se normalice poco a poco ya que, en caso contrario, el Consell podrá establecer penalizaciones a la empresa. El conseller también se mostró abierto a la posibilidad de que se creen nuevas líneas específicas para inspeccionar vehículos especiales, como camiones. Añadió, además, que la apertura de una nueva estación en el polígono de Son Bugadelles, en Calvià, ayudará a rebajar las listas de espera una vez que entre en funcionamiento.

«La concesionaria tenía un rendimiento económico muy elevado y excesiva capacidad de gestión», afirmó Sevillano. El conseller recordó que la concesión se aprobó a principios de los años 90, por lo que había quedado obsoleta y era necesario renovarla.

No se pudo internalizar

El Consell intentó internalizar por completo el servicio de ITV en el pasado mandato, pero finalmente no pudo hacerlo por problemas jurídicos. La opción que se ha elegido con el nuevo contrato es una «explotación de servicios». Es decir, el servicio lo controla de forma directa el Consell, por lo tanto no es una concesión, pero una empresa privada llevará la explotación.