La pareja ha sido condenada por un Juzgado Penal de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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Pena de cárcel de obligado cumplimiento por fingir su divorcio y trazar una serie de maniobras para evitar pagar una deuda de 126.000 euros. Un juzgado de lo Penal de Palma ha impuesto sendas condenas de dos años y medio a un empresario y a su expareja por un delito de insolvencia punible. La magistrada considera demostrado que los acusados se pusieron de acuerdo para que todos los bienes que tenían en común fueran para la mujer en medio de un divorcio y que así quedaran salvaguardados de un posible embargo.

La estrategia funcionó y, de hecho, la víctima sólo consiguió cobrar 12 euros de lo que se le debía.

Los hechos arrancan en el año 2014. Un empresario de Manacor le debe a uno de sus proveedores una gran cantidad de dinero por unas obras. Se inició un procedimiento judicial que se cerró con un acuerdo para que el empresario pagara a su acreedor 5.000 euros al mes. Cumplió tres meses. En marzo él y su mujer presentaron un convenio de divorcio: cedía a su esposa toda la propiedad de un chalé que tenían en común. De forma inmediata, la mujer vendió el inmueble por 2,3 millones de euros y los primeros pagos terminaron en una cuenta que tenían en común. Cuando se inició un procedimiento de embargo para satisfacer la deuda, no se encontró bien alguno a nombre del empresario.

Misma dirección

La juez considera que se trató de una maniobra fraudulenta. Entre otros indicios, valora que el empresario y su supuesta exmujer tienen en su DNI la misma dirección de residencia y que él lo acaba de renovar. Tampoco el divorciado ha aportado ningún documento que demuestre que paga un alquiler o que vive en un domicilio diferente al de su expareja. «No existe explicación alguna para que se desprendiera gratuitamente de la mitad de una finca», valora la sentencia.

La explicación de los cónyuges fue que con esa cesión se zanjaba una pensión compensatoria del marido a la mujer. La juez no se lo cree porque, en ese momento, era ella la que ganaba más dinero de los dos, algo que excluye esa posibilidad. Junto a la pena de cárcel se anula la cesión de la finca y la posterior compraventa.