La UIB traslada al profesor condenado por coaccionar a una colega

Un portavoz de la UIB ha informado a Efe de que el órgano rector de la institución ha decidido, de forma cautelar, cambiar de ubicación el despacho del profesor en el marco de un procedimiento administrativo abierto después de que la víctima reclamara medidas para facilitar la ejecución de la sentencia, que aún no es firme.

El traslado se ha dado a conocer el mismo día en que se ha hecho público un comunicado de cuatro profesores del departamento de Filosofía y Trabajo Social que critican la inacción para proteger a la profesora insultada por parte del decanato de la facultad y del rectorado.

Además de reprochar la falta de pronunciamientos públicos en favor de la víctima por parte de la dirección de la UIB, los compañeros de la profesora censuran que «tampoco se ha tomado ninguna medida para proteger los derechos» de la docente, quien a día de hoy todavía debe sufrir la presencia y exhibición de impunidad» del condenado.

Se quejan también de que el decano de la facultad donde trabajan el profesor condenado y su denunciante haya declarado públicamente que ambos «no coinciden mucho», en lugar de tomar medidas para favorecer el cumplimiento de la sentencia que obliga al reo a permanecer alejado de su víctima.

Fuentes de la UIB han incidido en que el cumplimiento de la sentencia, que no es firme, corresponde al condenado y que el traslado ordenado se lleva a cabo dentro de un proceso administrativo que facilita la adopción de medidas coincidentes con las dictadas por los tribunales.

Los compañeros de la víctima de coacciones subrayan en su comunicación pública su apoyo a la profesora y su rechazo firme de «cualquier acción o declaración que equipare la condición de la víctima y la del autor de los delitos».

Además, exigen medidas para que la profesora pueda «moverse libre y tranquilamente por el campus».

El traslado del despacho no impedirá que el docente condenado acuda al campus cuando tenga que dar clases en el próximo cuatrimestre lectivo, aunque la Facultad ha organizado sus horarios de manera que no tenga que coincidir con su víctima, han indicado las fuentes universitarias.