Según ha informado la entidad en un comunicado, la situación de los albergues municipales o de la red de inclusión del Consell de Mallorca y otros recursos sociales «deja mucho que desear dentro de una isla con unas posibilidades económicas considerables».
Estos recursos, dicen, se alejan «cada vez más» del centro de la ciudad, al cual las personas sin hogar necesitan acercarse para intentar ganarse la vida, y cada día tienen que hacer grandes caminatas para ir y volver.
Por ello, consideran «esencial» continuar con los programas Housing first y Housing Led puesto que son «una alternativa real y digna a la situación de sensellarisme de las personas vulnerables de nuestras islas».
Las personas sin hogar que se atienden al proyecto 'Obrint Portes' tienen, según la entidad, falta de acceso a renta social, falta de atención en los centros municipales de servicios sociales, falta de alternativas fuera de Palma, falta de comedores sociales con visión de alimentación equilibrada y carencia de servicios de higiene fuera de los centros de acogida.
Además, critican que las personas sin hogar continúan siendo víctimas de agresiones y delitos de aporofobia -miedo a la pobreza-.
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