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Siete asociaciones de directores de centros de educación primaria, secundaria y adultos han reclamado una revisión de los presupuestos de la comunidad de este año con el fin de revertir el recorte de asignaciones a los colegios e institutos con un remanente superior en un 10 % a su asignación de 2019.

Las asociaciones Adesma, Adespi, Adesme, Adipma, Adipme, Adipe y Adaib han emitido este domingo un comunicado conjunto tras debatir la situación creada por un cambio en la política de financiación de los centros adoptado «en el último momento y sin informar con tiempo y forma a los centros educativos».

Explican que la asignación para el funcionamiento de los centros son fondos que los colegios e institutos tratan de gestionar de forma «eficaz y correcta», con la prevención de disponer de reservas para «cualquier gasto imprevisto».

«El hecho de disponer de remanente económico no es un signo de ineficacia de gestión, sino de previsión y de eficiencia», subrayan los directores, que indican además que es «irreal hacer el recuento de remanentes con el dinero que hay a 31 de diciembre, porque estos se usan ara pagar todos los gastos del curso que queda por delante y del inicio del otro».

Argumentan también que buena parte de los fondos que tienen en sus cuentas no están a su disposición para cualquier uso, puesto que hay partidas finalistas como las de los programas Erasmus, indican como ejemplo, y aportaciones de las familias para salidas y viajes de estudios.

«Para ser justos -abundan los directores- la administración no debería haber tenido en cuenta las partidas ingresadas por las familias y que en la mayoría de los casos sirven para hacer frente a todos los gastos de los centros, ya que el presupuesto asignado por la administración es totalmente insuficiente».

Para las asociaciones, «una buena gestión económica es debería ser prever gastos imprevistos que cuando se producen pueden suponer la desestabilización de todo el presupuesto», como la compra de una fotocopiadora o un ordenador, gastos que en ocasiones requieren del ahorro acumulado durante varios cursos.

Reprochan además a la Conselleria que cada año haya validado las cuentas que presentan los centros sin advertir contra la acumulación de remanentes y que tampoco haya incluido el nuevo criterio en el manual de gestión económica, que es la guía de los educadores que tienen que asumir tareas de gestión.

«Las medidas adoptadas por la Conselleria contradicen el espíritu de autonomía de centros que tantas veces hemos sentido nombrar en las reuniones mantenidas con sus representantes», señalan.

Añaden que «el ejercicio de la tarea directiva requiere confianza en la preparación y sentido común de los responsables de la Conselleria, claridad de objetivos y planificación económica compartida con las direcciones de los centros».

Los directores piden «a todas las fuerzas políticas una reflexión conjunta y alejada de cualquier interés partidista» para, en beneficio de la educación, revisar los presupuestos ya aprobados para revertir el recorte de asignaciones a los centros con más remanentes y abrir una negociación con los equipos directivos sobre la situación.