Según ha expresado el portavoz parlamentario de Vox, Jorge Campos, «Vox no participará ni se prestará a lo que ya es un complot político para ocultar las responsabilidades políticas en el caso de los menores tutelados prostituidos. El pacto de izquierdas que gobierna en Baleares pretende poner en marcha el ventilador para salvar sus sillas».
En este sentido, ha recordado que el Grupo de Vox en el Consell de Mallorca propuso el pasado 13 de febrero que en dicha comisión los partidos con representación en la Institución Insular pudieran tener representación y aportar un experto sin veto para nadie, lamentando que el Pacte ni siquiera aceptó la propuesta que no pudo ser votada.
«Han confeccionado su propia comisión a medida y ahora la quieren blanquear invitando a la oposición. Quieren que nos contentemos con las migajas de su miseria moral en un burdo intento de maquillar su desastre», ha apuntado al respecto Campos.
Además, ha añadido, «Pablo Iglesias debería tragarse sus palabras: los que se están descojonando de los ciudadanos son Podemos y el PSOE. Vox no reconoce la autoridad de una comisión que pretende blanquear al gobierno ante un abuso de los más débiles». «No vamos a entrar en su juego y seguiremos luchando por que se sepa la verdad, en los tribunales, en el parlamento y en la calle. No vamos a caer en la trampa de actuar al dictado de Pablo Iglesias», ha insistido.
Campos pide que «dejen de echar la culpa a la Policía y la justicia»
Por otro lado, el diputado y portavoz parlamentario de Vox ha pedido que «que dejen de echar la culpa a la Policía y a la Justicia, o que se escuden en la falta de recursos como dice Armengol con su patético mantra de 'Madrid nos roba'. El IMAS tiene más de 210 millones de euros de presupuesto al año. Son unos incompetentes incapaces de gestionar semejante cantidad de dinero. Lo único que les preocupa es ocultar su indecencia».
Además, Campos ha insistido en que «Armengol tiene que dar la cara y dejar de enviar a sus mariachis de segunda división al Parlamento, tiene que cesar a Fina Santiago. Y la también socialista y presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, tiene que cesar a Javier de Juan. Si Armengol y Cladera no son capaces de tomar decisiones lo que tienen que hacer es irse a su casa».
Finalmente, Campos ha opinado que «esto el feminismo radical de izquierdas, el que utiliza a las mujeres como arma política para construir un relato artificial que divide la sociedad en abusadores y victimas, hombres y mujeres. Pero, cuando llegan casos reales que perjudican a sus intereses políticos, hacen todo lo posible por ocultarlos, abandonando a estas víctimas que sí son reales».
«El abuso a menores tutelados no ha sido el fallo de un sistema mejorable, ha sido un escándalo por el que se deben asumir responsabilidades tanto penales como políticas», ha concluido.
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