Noemi Montes Leza, de pelo rubio en el centro de la foto, junto a un grupo de españoles en la Piazza Erbe.

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Óscar Pascual Sánchez, residente en Mallorca desde pequeño, se encontraba hace unas horas en el aeropuerto de Milán, punto cercanos a la zona cero del coronavirus en Italia. Tenía que coger un vuelo a Palma pero lo perdió y regresó a Verona, donde reside. «Por lo que he visto hay una calma tensa en el aeropuerto, todo funciona con normalidad y no hay una presencia del ejército fuera de lo normal», asegura.

No ha visitado la ciudad, pero en el aeropuerto sí se nota que algo anormal está sucediendo: «La mitad de la gente va con mascarillas y en la farmacia se han agotado al mediodía tanto las mascarillas como los geles para las manos». De momento, no hay controles extraordinarios en los aeropuertos y espera poder tomar un avión sin problemas el próximo martes. Por ahora no hay problemas para salir de Italia, pero sí se han establecido controles extraordinarios para entrar.

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Noemi Montes Leza es otra mallorquina que vive en Verona, cerca de otra zona donde han aparecido casos de coronavirus. Explica que allí sí se han visto restricciones, como la suspensión de partidos de fútbol y de conciertos. El Atalante, un equipo de la zona, tenía que viajar la próxima semana a Valencia pero se ha anulado el viaje. También se han suspendido clases en las guarderías, colegios y la Universidad. Están en plenas fiestas de Carnaval y las clases se retomaban el día 25, pero las autoridades lo han ampliado hasta el día 2, explica esta joven mallorquina.

En el aeropuerto de Bérgamo no hay controles para salir del país, pero si para entrar y las farmacias estaban con las mascarillas y el jabón de manos instantáneo agotado. En cualquier caso, el temor que existe ahora es que el pasado día 14 de febrero, San Valentín, Verona estaba lleno de gente de otras ciudades y también este viernes, por lo temen que pueden extenderse los casos de coronavirus.

«En cualquier caso, en Verona la verdad es que hay mucha gente en la calle y estamos por ahora tranquilos, sin mascarillas ni nada», señala.