Tanto la presidenta del Govern, Francina Armengol, como la consellera de Hacienda, Rosario Sánchez, han defendido este martes la necesidad de destinar a paliar la crisis generada por el coronavirus fondos recaudados con el impuesto a los turistas.
En un «momento extraordinario y excepcional» en el que «los recursos económicos son escasos» y «las necesidades sociales serán muy altas», hay que «repensar algunos proyectos del ITS (impuesto de turismo sostenible)», ha defendido Armengol ante las críticas del diputado de MÉS per Menorca Josep Castells.
La presidenta ha asegurado que el Govern intentará negociar con las instituciones afectadas por la congelación de proyectos de la ecotasa para mantener las inversiones más relevantes, pero ha incidido en que es su competencia emplear los fondos autonómicos para hacer frente a las necesidades primordiales, que con tras pandemia son sanidad, educación, vivienda pública y servicios sociales.
En la misma línea se ha manifestado la consellera Sánchez: «Se tienen que revisar todas las partidas de gasto que tenemos en los presupuestos para dar respuesta a la crisis económica».
El diputado del PP Antoni Costa le ha reprochado que el Govern se arrogue la «potestad de sacrificar todos proyectos del ITS» para dar prioridad a «acciones públicas» frente a la crisis de la COVID-19 sin precisar con qué criterios se hará.
1 comentario
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Entiendo que ya no existe la ecotasa, sino un impuesto turístico, con la particularidad de que también se aplica a los residentes. En buena democracia, su uso debería ser votado en el Parlament y no en comisiones compuestas por ecologistas y hoteleros. No creo que su gasto esté finalizado siempre a cuestiones de calidad turística y de medio ambiente, con exclusión de otras necesidades.