Algunos de los empresarios de la zona de s’Arenal de Palma, el pasado jueves. | Jaume Morey

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Una quincena de empresarios de s'Arenal de Palma –desde restaurantes hasta locales de ocio nocturno– reclaman a las instituciones públicas la suspensión temporal del impuesto de recogida de basura como una solución extraordinaria para paliar las drásticas pérdidas del sector después de que el Gobierno no permita la apertura de los locales de discoteca y bares de ocio nocturno en las zonas de la Platja de Palma, Can Pere Antoni, s'Arenal de Llucmajor y Magaluf en virtud de un decreto que regula el turismo masivo.

Ante esta problemática, «estos locales se verán abocados a un concurso de acreedores, puesto que no es viable un cambio de uso de su actividad. No generan ningún ingreso y siguen pagando el cien por cien de sus gastos fijos», aseguran a este diario abogados de Torres & Quetglas Asociados.

Hasta la fecha, está previsto para principios de julio que dos restaurantes reanuden su actividad. Si bien, ahora la principal preocupación está en que «si abren, tendrán que rescatar trabajadores del ERTE sin tener reservas de clientes» A esto, según los abogados, se suma que el turismo elige estas zonas costeras principalmente por el ambiente nocturno y los bares de música. Nos encontramos con que las reservas del único hotel abierto se están cancelando. No va a venir ningún visitante si todo está cerrado».

Gastos

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Los locales mantienen al día las facturas anuales, entre ellas la tasa de basura y residuos sólidos. La temporada para los empresarios arranca entre marzo y abril, y finaliza en octubre. El resto del año permanecen cerrados, con personal fijo discontinuo. Solo abarcan medio año de trabajo por el tipo de servicio que ofrece. De esta forma, en cuatro meses finaliza para ellos su temporada. «Son negocios que generan muchos ingresos pero no durante todo el año».

Así, los 15 empresarios se quejan de estar obligados a abonar una tasa que supone 50.000 euros al año: «Tenemos que pagar el impuesto por 12 meses uso del servicio aunque estemos cerrados y sin ningún tipo de ingreso», critica Luigi Russo, un empresario cuyos locales están emplazados en s'Arenal de Palma. Aseguran que «el Ajuntament de Palma y el Govern están «discriminando estas áreas» por no encontrar una solución para ellos y lamentan que haya otras con ocio nocturno, como el Passeig Marítim, que sí puedan mantener su actividad en verano. Sobrellevan, así, meses inciertos con distintos préstamos ICO para mantener los alquileres, y de momento cuentan con un aumento de los ERTE hasta el 30 de septiembre.

Los empresarios acusan pérdidas de un 95 %

Los empresarios de la zona de s'Arenal acusan pérdidas económicas de un 95 % para este verano marcado por la pandemia.

Así lo constatan los abogados representantes de 15 propietarios de restaurantes y locales de ocio nocturno que cada año mantienen a un total de 500 trabajadores. Ahora se enfrentan a los pagos a la seguridad social sin poder abrir el servicio y con una situación muy incierta.