No me negará que la victoria tuvo un sabor agridulce, algunos de los miembros de la directiva obtuvieron más apoyos que usted ...
— Personalmente estoy muy contento de cómo fue el congreso. Obtuvimos el respaldo de más del 85 por ciento de los asistentes, insisto en que estoy muy satisfecho. Lo que ocurrió en las votaciones lo considero anecdótico.
En su discurso final se olvidó de la estrategia de crecimiento del PI y se centró en la economía ... ¿Ya no le interesa el voto urbanita?
— La actualidad pide que se hable de economía, la crisis en Baleares es sistémica y por eso lo hice. Los ejes del debate no son derecha o izquierda, lo importante es sacar a las Islas del hoyo. Mire, si no nos rescata el Estado lo tendremos muy complicado; le confieso que estoy muy asustado por lo que se avecina en los próximos meses. Creo que es el momento de que España en su conjunto sea solidaria con Baleares, del mismo modo que los hemos sido nosotros durante décadas, necesitamos este rescate.
¿Cree que esta crisis supondrá un punto de inflexión en las relaciones de Baleares con el resto del Estado?
— Aquí llevamos más de 40 años viviendo del turismo y nos ha ido muy bien, pero pienso que si España no nos ayuda ahora la sociedad balear abrirá los ojos y dejará de apoyar a los grandes partidos estatales como ha hecho hasta ahora; basta ver el ejemplo de Canarias que sí tiene representación en Madrid. Las regiones más desarrolladas del país tienen partidos propios en el Congreso, y este es el mensaje que tenemos que hacer llegar desde el PI.
¿Qué soluciones aporta el PI a esta crisis ?
— Vaya por delante que no hay varitas mágicas, pero considero que el modelo económico actual basado de manera exclusiva en el turismo debe cambiar y como consecuencia de la mala financiación estamos hiperendeudados. Hay que dar facilidades a las empresas y potenciar la industria, fomentar la colaboración del sector primario con el turismo, ... La apuesta debe ser a medio y largo plazo.
Por cierto, ¿qué le parece el plan del Govern para salir de la crisis?
— Es un documento que no está consensuado y, por tanto, es su plan. Es cierto que han aceptado algunas de nuestras propuestas, pero no se han podido contrastar con el resto de partidos y agentes sociales.
Regresemos al congreso. ¿El PI es un partido dividido?
— Hemos de trabajar para que después de 2023 el proyecto de Proposta per les Illes esté por encima de las personas. Tenemos que hacer marca, este creo que debe ser nuestro trabajo.
¿Le sorprende que se mantengan las afinidades personales a Font o Melià?
— Es lógico que haya determinadas afinidades personales a los líderes de los partidos, pero también debo decir que el equipo actual está muy cohesionado y está con ganas e ilusión; al fin y a la postre esto es lo que vale.
¿Le dan miedo Melià o Font, dos auténticos pesos pesados de la política balear?
— En absoluto. Josep Melià aporta experiencia y Jaume Font no es un afiliado más. Yo escucho a todo el mundo, aunque tengo mi propio criterio; no soy un recién llegado a la política.
¿Cuáles van a ser sus primeras decisiones como presidente del PI?
— Quiero estructurar el equipo para planificar el trabajo y la comunicación. Este año no habrá vacaciones.
Hay un aspecto que no puede olvidarse. No tiene escaño en el Parlament y esto le resta visibilidad al mensaje de Proposta per les Illes ...
— Todavía no sabemos quién será el candidato del PI en 2023, ahora lo importante es hacer el trabajo interno y cohesionar el partido. Para mi no es un inconveniente el no estar en el Parlament, confío en la estructura y en el actual grupo parlamentario.
¿Me dice que no será el candidato del Proposta per les Illes en las autonómicas?
— Sólo digo que ahora no es el momento de plantear este debate, la prioridad es otra: cohesionar el partido. También le digo que yo no renuncio a nada.
¿Un partido insularista de ámbito balear? ¿Una contradicción?
— Si las Islas no vamos juntas no tendremos nunca representación en Madrid. Al PI sólo le falta implantación en Formentera. La balearidad es la esencia del partido, el concepto territorial es básico y debemos admitir que los mallorquines también hemos sido centralistas respecto a Menorca o las Pitiusas.
¿Ningún cambio ideológico en este último congreso de Inca, por tanto?
— La posición ideológica del PI no ha cambiado desde su fundación en 2013, no ha habido ninguna modificación en nuestros estatutos; somos un partido de aquí sin ningún tipo de sucursalismo como tienen otros.
¿A raíz de la crisis con el Pacte de Més per Menorca, el PI está acercando posturas con el Govern de Armengol?
— Desde Proposta per les Illes no hay ningún acercamiento con nadie. Mantenemos buenas relaciones con todos los demás partidos político en el Parlament, pero nada más.
38 comentarios
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@Oliver, encara no t'has enterat que les balears és la colònia més maltractada de l'imperi castellà? des del 1715 és així! hem passat per regnes absolutistes, per dictadures feixistes i per "democràcia"... tot ha seguit igual
Mal nos iría éste señor para pensar soluciones si su diagnóstico es que estamos "hiperendeudados como consecuencia de la mala financiación". ¿Qué vol dir con esto de "mala" financiación? En todo caso MALA GESTIÓN. En sí, una financiación es siempre positiva
Una bona part del permanent fracàs de les Balears, en el context d'Espanya, és que mai no ha sabut crear un partit de l'estil de Coalició Canària, amb la força suficient per reivindicar-se. El PI ha set un bon intent. Però insuficient. I així mos va.
El problema de les illes és que hi ha un % molt alt de peninsulars que sofreixen de catalanofòbia aguda i, per tant, odien tot el que soni autòcton.
Tonto que eres muy tonto;TONTO PARA SIEMPRE!!
Nosotros también somos españa., Cateto arcaico
Necesitamos un perfil como el cántabro Revilla, un regionalista no independentista que defiende su región dentro de España como estado. Perspectivas nacionalistas separatistas no tienen recorrido en las Islas
Es un partido de cadaveres políticos, pretenden sobrevivir a la gran corrupción que practicó Maria Antonia Munar, están abocados al fracaso, han querido hacer demasiados experimentos de sobrevivencia con un Melia que a toda costa se aferra al sillón como puede, Mallorca necesita nuevos talantes políticos con más ética y sentido de la honradez, y con más capacidad de tomar decisiones valientes y responsables que sepan decidir el futuro de las islas apostando por el turismo y a la vez por el ecologismo y el patrimonio histórico cultural, las islas deben apostar por la calidad y no la cantidad, pero con partidos obsoletos como el PI y vacas sagradas en el PSOE y PP el cambio es difícil, en definitiva difieres collares con mismos perros.
Leo que una mayoría me dan negativo en mi forma de pensar.Solo les digo, que mientras cada uno ,reme para donde quiera, nunca saldrán de entre los países de le U.E. que son malamente valorados. y en el resto del mundo, pasa lo mismo. PIÉNSELO. FRÍAMENTE SIN VER LA POLÍTICA.
Por qué tiene que ayudar el estado a una comunidad que lleva 40 años recibiendo 11 millones de turistas al año, con todos los ingresos que eso supone para los locales ? Primero hay que preguntarse en que gasta el Govern el dinero