Sin embargo ése fue el pico de consumo de lo que llevamos de año y de pandemia pues en abril se pasó de 94.961 fármacos a 91.512, y en mayo, coincidiendo con el inicio de la desescalada, la cifra bajó a 87.793 personas, curiosamente, más de un 2 % menos que en el mes de mayo de 2019, cuando el mundo apenas conocía la existencia del coronavirus SARS-CoV-2.
Salut constata que hubo «una bajada potente del consumo de ansiolíticos y antedepresivos en el mes de mayo», según advierte Oriol Lafau, coordinador autonómico de Salut Mental de Balears. «Tiene que ver con el plan de contigencia que se hizo a nivel farmacológico, ya que se dispensaron el doble de medicamentos para que la gente no saliera de casa, a través de la receta electrónica», explica.
La lectura de marzo está clara porque hubo un aprovisionamiento, de ahí que subiera en consumo. Los últimos niveles registrados, sin embargo, están por debajo de los del mes enero o del mayo del año anterior, algo que hace pensar que «el tratamiento telémtico de salud mental ha funcionado porque se han seguido. La gente esperaba la llamada y entendía las consignas terpaéuticas», considera Lafau que cree que los datos son la constatación de que fue muy bien. En realidad, «la gente no ha tirado mucho más de ansiolíticos. Los que lo tomaban lo siguen haciendo y no se consume más por haber estado confinado», considera.
Oriol Lafau asegura que hay una reflexión por hacer: «En la crisis de 2008 la gente lo pasó muy mal pero se culpaba al banco, a los políticos... La culpa ahora es del virus y es difícil ponerle cara», explica. Lo que hace prever que esta crisis sea «más introspectiva», es decir, cada uno lo gestiona como puede. La lectura es sociológica, «ha sido un proceso más interno que tiene mucho de la responsabilidad de cada uno».
El futuro
El problema es que la salud mental está ahora frente a su peor variable que es la incertidumbre y más allá de los efectos del confinamiento, «hay una vertiente económica que seguramente conllevará un aumento de los problemas», reconoce el coordinador autonómico.
Nadie sabe qué pasará en otoño por lo que muchos expertos hablan ya de la cuarta ola, o la ola de salud mental que estaría por llegar. Ante la perspectiva, el Servei de Salut ha planificado una posible atención telefónica para los casos más leves y prevé seguir prestación presencial en los graves.
10 comentarios
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Además de la terapia, las medicinas me curaron de mi depresión. Me parece irresponsable difundir teorías en contra de los sicotropos, cuando ya los pacientes tienden a olvidarse de tomarlos, con muy graves consecuencias, personales y sociales..
En esta sociedad tan moderna, tecnológica y de bienestar parece que si no estamos colocados, drogados o con una pantallita delante de la cara no somos capaces ni de poner un pie en el suelo para echar a andar, qué pena. Ya no se enseña a pensar ni a ser independiente. El tema de los ansiolíticos o antidepresivos no es ni mas ni menos que una droga más, legal pero droga al fin y al cabo y las drogas no solucionarán nuestros problemas, lo único que harán es agravarlos porque nos atontan y hacen que pasemos de todo.
Me perdonareu pero aixo de que un metge de capçalera te recepte ansiolitics o antidepresius sense una supervisio per part de psicoleg o psiquiatre no ho he trobat mai normal. Sa gent esta sobremedicada. Som un pais prostituit per ses farmaceutiques multinacionals
Segun tu es una cuestión de voluntad... ¿Le dirías a un diabetico que es cuestión de voluntad? Mucha ignorancia.
Pues a partir de ahora se van a multiplicar ¡¡¡
Como dice el artículo que habla de la cuarta ola como la ola de la salud mental es un hecho que viviremos, las consecuencias están siendo mucho mayores que la crisis de la vivienda. Toda la gente que sufra despidos, cierres, ertes, las ayudas que se terminarán, todo esto sumará muchos nuevos casos de salud mental debido al estres, la preocupación y ansiedad que va a ir generando la situación.
El mercado de ansiolíticos, antidepresivos, euforizantes y drogas blandas tiene mucho futuro. Adivinen por qué. No me hagan entrar en innecesarios y enojosos detalles añadidos. Para eso está el BOE.
Mejor. Cuando las cosas se ponen feas de verdad, como es el caso, hay que sacar la fuerza de voluntad que llevamos dentro. Las pastillas son una opción muy cómoda, pero muy perjudicial, para épocas en que nos creamos nuestros propios fantasmas. Esta sociedad se tiene que fortalecer como tal, ya está bien de adultos y jóvenes inmaduros. Otros pasaron guerras
Otro de los principales motivos ocultos por lo que en Septiembre cuando sus majestades políticas y sus familias de asesores y colocados vuelvan de sus vacaciones , Portugal , Caribe , etc ,. Nos vuelvan a confinar pues así lo mandarán sus jefes que no son más que la OMS , la fundación Bill y Melinda Gates y ahora su filial Gavi la premiada con un Príncipe de Asturias ( ya la desfachatez más increíble ) , seguid aplaudiendolos..
Lo más preocupante sería que esta bajada se debiese, en parte, a una falta de seguimiento de los pacientes.