A la salida del centro escolar los padres mostraron su confianza en el equipo docente de la escuela. | Joan Socies

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Comprensión, tranquilidad contenida y solicitud de pruebas PCR para los maestros. Esta era la tónica general, este lunes, entre los padres del Ceip Urbanitzacions de Puig de Ros, en Llucmajor, después de que tres aulas hayan sido clausuradas tras el positivo de una maestra.

La confianza en el equipo docente del centro se mantiene intacta entre los padres de la escuela. El cierre de dos aulas de Infantil y una de Primaria y el confinamiento de cinco maestros, contactos directos con la afectada, no alteró la relativa ‘normalidad' del centro escolar.

Así, tras una mañana lectiva, fue en la tarde de este lunes cuando más de 60 personas entre alumnos y profesores se realizaron los test PCR para detectar la presencia del virus. Estos niños en la mañana de este lunes ya no acudieron a la escuela de manera preventiva y deberán seguir en sus casas hasta conocer los resultados de la prueba. El resto del centro educativo siguió realizando sus horarios y clases dentro de la normalidad y entre estrictas medidas de seguridad.

LLUCMAJOR.

Momento de las pruebas PCR.

Tranquilidad

Pocos minutos antes de las 14 horas un grupo de padres, que esperaba la salida de sus hijos, comentaba en corrillo que «estamos tranquilos. En todo momento se nos ha informado desde el centro y confiamos en los docentes y las medidas sanitarias existentes», señalaba una madre. Y otra añadió que «la situación que vivimos era del todo previsible. No comprendo cómo desde la Conselleria d'Educació no se han realizado las pruebas pertinentes a los docentes antes del inicio del curso escolar».

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Este punto de vista coincidía de lleno con el que trasladó a los medios la portavoz de la Amipa del centro. «La escuela ha cumplido a la perfección el protocolo existente. Pero no entendemos los motivos por los que no se han querido realizar pruebas PCR a los maestros. Creo que era una situación previsible y con las pruebas se hubiera evitado la actual situación» señalaba la portavoz de las familias.

Sobre la preocupación por la presencia del virus en el centro la mayoría de los padres manifestaron su tranquilidad «como es normal hay algunos que tienen miedo o se muestran más preocupados pero por lo general estamos tranquilos» indicaron desde la Amipa.

Ajuntament

Desde el Ajuntament de Llucmajor, mientras tanto, mostraron su enfado al haberse enterado de la situación por los medios de comunicación. Éric Jareño, alcalde de la localidad, manifestó que «no es de recibo que no se informe antes al Ajuntament. Ya nos ocurrió lo mismo la semana pasada al conocer la instalación de un hotel COVID cerca de un centro escolar del municipio».

Jareño y la regidora de Educació, Xisca Lascolas, señalaron que pese a ello a primera hora de ayer la brigada municipal ya acudió al centro a desinfectar el recinto.

LLUCMAJOR.
La brigada del Ajuntament de Llucmajor desinfectó el centro.