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La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha visitado este miércoles las obras que se han iniciado ya para paliar los daños del temporal del pasado 29 de agosto que afectó a los municipios mallorquines de Banyalbufar, Valldemossa y Esporles.

Armengol ha estado acompañada por, entre otros, el conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, con quien ha visitado las obras iniciadas esta semana bajo la dirección del Servicio de Gestión Forestal de la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio.
La líder del Ejecutivo balear ha explicado que en esta primera fase se llevarán a cabo las actuaciones más urgentes y que, aunque «la restauración completa de la zona será un proceso largo, el Govern mantendrá su compromiso hasta el final».

Armengol ha agradecido la predisposición de los ayuntamientos afectados para trabajar en colaboración el Govern para avanzar lo máximo posible la declaración de la zona como gravemente afectada, lo que supondrá la llegada de más ayudas para los afectados.

La Conselleria de Medio Ambiente y Territorio encomendó a la empresa pública Tragsa la ejecución de estas actuaciones, por un importe de cerca de 280.000 euros. Se prevé que se actúe sobre una superficie de 31,47 hectáreas repartidas entre el Port des Canonge, la Urbanización Nova Valldemossa y la zona de Son Cabaspre.

Mir ha explicado que la mayor parte de las actuaciones serán tareas de reparación de daños provocados en la interfaz urbana y forestal. Además, se actuará en las zonas críticas de riesgo de incendio y en las inmediaciones de la red viaria y de caminos mediante la realización de franjas de prevención.

Según el conseller, ésta es sólo la primera de una serie de actuaciones que habrá que ejecutar para paliar los daños causados por el temporal, independientemente de que el Estado apruebe la declaración de zona gravemente afectada.

Se calcula que el temporal del 29 de agosto afectó a 736 hectáreas de estos tres municipios, de las cuales casi 683 son superficie forestal del Paraje Natural de la Serra de Tramuntana. Los daños observados afectarían a alrededor de 300.000 árboles.

La declaración de la emergencia de las actuaciones se justifica por la necesidad de paliar de forma urgente los daños en el medio ambiente, limitar el grave riesgo dentro de las áreas de bosque provocado por la destrucción de su arbolado forestal y, especialmente, para garantizar la seguridad del uso público dentro de los espacios naturales.
Las tareas que se llevarán a cabo en el marco de esta actuación de emergencia están estructuradas en los ejes de seguridad, gestión y evaluación de la recuperación ambiental. Así, el primero contemplará la retirada de los elementos con riesgo grave de caída en los entornos de la interfaz urbanoforestal y se priorizará la extracción de aquellos que puedan afectar a personas e infraestructuras de las inmediaciones de las urbanizaciones y cascos urbanos del Port des Canonge, Nova Valldemossa y Son Cabaspre.

Una segunda prioridad dentro de este eje será la retirada de pies en los márgenes de los viales, mediante la realización de una franja de defensa, y la reducción del combustible forestal en los puntos críticos de riesgo de incendio forestal, según el IV Plan de Defensa Contra Incendios Forestales de Baleares.

Así, en carreteras primarias se ha determinado un área de intervención de 30 metros a ambos lados de la vía. En cuanto a las secundarias, se ha establecido un área de intervención de 20 metros a ambos lados de la vía. Finalmente, en los caminos transitables se ha determinado un área de intervención de 15 metros, mientras que en sendas y rutas senderistas de uso público se ha hecho de cinco metros.

La extracción de arbolado abatido dentro de los hábitats forestales y la instalación de 150 cebos de feromonas para perforadores serán las prioridades dentro del eje de gestión. Además, donde no sea posible actuar a corto plazo, se llevarán a cabo actuaciones para valorar su estado a lo largo del tiempo y la posibilidad de actuación a medio y largo plazo.

El Govern ha recordado que el pasado día 7 de septiembre, el Consell de Govern aprobó el acuerdo por el que se solicita al Estado la declaración de zona gravemente afectada por la tormenta del 29 de agosto de 2020 de los términos municipales de Banyalbufar, Esporles y Valldemossa.

En este sentido, el conseller ha recalcado que independientemente de la respuesta que se obtenga del Estado, «Medio Ambiente seguirá dedicando recursos a la recuperación de este espacio natural protegido».