Arranz ha dejado un recado a los padres que, desatendiendo las indicaciones de las autoridades, forman corrillos con otros a la salida del colegio. | Redacción Digital

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La realización de pruebas PCR, las restricciones a la movilidad y las iniciativas de acción comunitaria son las tres patas responsables de que la situación sanitaria haya mejorado ligeramente en Son Gotleu, siete días después del aislamiento decretado por las autoridades.

Este viernes se cumple una semana de la entrada en vigor de las restricciones en la barriada palmesana, y el portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas, Javier Arranz, ha querido hacer un balance de la situación actual. Lo cierto es que los casos positivos detectados en el centro de salud de Son Gotleu han descendido, de 66 el viernes de la semana pasada a 44, lo que arroja una ligera disminución de la tasa de positividad, que ha caído del 13 al 10 por ciento.

Arranz ha matizado que esta tenue mejoría no puede explicarse solo con las medidas restrictivas. En este sentido ha querido poner en valor las iniciativas de acción comunitaria que se llevan a cabo en el barrio. Estas comprenden visitas domiciliarias a lugares donde se cree que puede haber problemas, que se han saldado con seis derivaciones a servicios sociales resueltas. En este apartado ha encuadrado un caso solventado en Son Gotleu en el que seis personas convivían con un positivo y no se habían hecho PCR.

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También se llevan a cabo visitas a establecimientos y comercios, con una buena respuesta en general por parte de los propietarios y trabajadores, aunque «en bares y restaurantes» cuesta un poco más; «lo entendemos, por la interacción con las personas» que mantienen en este tipo de negocios, ha dicho Arranz. Esta estrategia se complementa con puntos de información, que atienden a alrededor de un centenar de personas al día y reparten mascarillas.

Preguntado sobre la situación de la pandemia con respecto a los centros educativos, Arranz ha rechazado hacer comentarios, puesto que en los próximos días se realizará un balance más en profundidad. «De entrada parece que la adaptación de los colegios a las normas de seguridad se está haciendo bien, los profesores están implicados pero no es nada sencillo».

Sí ha querido, sin embargo, dejar un recado a los padres, especialmente a los que, desatendiendo las indicaciones de las autoridades, forman corrillos con otros padres a la salida del colegio. «No es aconsejable que los padres se queden hablando, no es lo más adecuado», ha recalcado.