El objetivo del Grupo Cappuccino es devolver a La Protectora a su estado original. La idea es derribar el interior y dejar el edificio con dos plantas y con una gran altura de techos, tal y como se hizo en el momento de su inauguración, hace 130 años. Los impulsores de proyecto tienen en cuenta la estratégica situación del inmueble, enclavado entre la calle Sant Feliu y Jaume III.
Superficie
El Grupo Cappuccino gestionará una parte del edificio, que cuenta con una superficie construida de 2.700 metros cuadrados, distribuidos en una planta baja, dos alturas y un desván con terraza. El resto del inmueble se alquilará a terceros.
Tras su remodelación, La Protectora se dedicará por completo a uso comercial y contará con tres o cuatro locales de gran tamaño. En ellos «se podrán instalar marcas que precisen muchos menos cuadrados, posiblemente del sector de la decoración y el hogar». Se descarta, asimismo, la apertura de una nueva cafetería Cappuccino en La Protectora. La empresa mallorquina está pendiente del Ajuntament de Palma para obtener la licencia de obras y los trabajos de rehabilitación empezarán en cuanto sea posible. El uso residencial no se baraja en ningún caso, ya que el Ajuntament no lo permite.
Protección
Este uso comercial del que se le ha dotado es compatible con la conservación del edificio, declarado como Bien de Interés Cultural (BIC). Por este motivo, el proyecto deberá pasar por la comisión de Patrimonio del Consell de Mallorca.
A finales de 2016, el grupo mallorquín Cappuccino compró el edificio La Protectora a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocido como el ‘banco malo'. El edificio de La Protectora lleva más de una década cerrado a cal y canto. Este inmueble fue reformado en 1928 por Gaspar Bennàssar, arquitecto municipal. Tras la Guerra Civil, se prohibieron los carnavales y muchas celebraciones, por lo que el caracter festivo de La Protectora se apagó.
Allí se instaló durante muchos años un centro de expedición del DNI. En los 40, su salón-teatro se convirtió en cine y en 1966 pasó a llamarse Cine Jaime III. Después acogió películas de categoría S. En 1993 se disolvió la sociedad de La Protectora y se convirtió en gimnasio, el restaurante El Club y una pista de squash hasta su cierre.
Sede de una sociedad de socorro mutuo
El edificio de La Protectora era la sede de una sociedad de socorros mutuos creada en 1869 que contó con 16.500 socios. Se trataba de una suerte de Seguridad Social con médicos de familia, especialistas y practicantes que atendían en el consultorio médico del local. Además de atender la salud de sus socios, La Protectora organizaba bailes, excursiones, conciertos de su orfeón, obras teatrales y proyecciones de cine.
16 comentarios
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Contento que lo compre el grupo Capuccino, grupo empresarial de Mallorca que siempre ha reformado con gusto y conservando el espiritu de Palma
S'escriu "d'on" , cap de fava. I a més es podir tant "fàstic" com "oi" a ses nostres illes . És obvi q jo no estic dient q ha de fer ningú. Opino, amb tot dret. Qui ve aquí a donar la tabarra amb el fals discurs de conflicte catalanisme-illes, ets TU. Que normalment sou de la mena unionista feixispanyola. Au, a pasturar, nin. (PD: I es pot dir tant "fàstic" com "oi" a ses nostres illes, sent perfectament vàlid "fàstic", q per això sa nostra llengua mare és el català, i parlem a ses illes, el català.
Pero como se puede consentir que los asquero..... grafiteros tengan la ciudad como la tienen?
Y por que no lo destinan como cinema-teatro?? hubiera sido bien ponerlo como un local cinematografo y poner peliculas y asi descongestionar los multicines. Pero no, es muy chachi poner tiendas y locales comerciales.
Para las virtudes de los edificios públicos, basta echar un vistazo a Instituts (pintarrajeado) o Politècnic (vetusto, en las cercanías del edificio de La Protectora.
Otro pelotazo que hay que investigar por la cultura
@Figuera. Por malo que te parezca lo que llamas capitalismo neoliberal, no entiendo que te guste la situación actual, tan deplorable del edificio, solo apta para perroflautas y grafiteros. Por otra parte, no era una obra sociocultural pública.
Una gran noticia, dado el tiempo que el interesante edificio llevaba abandonado. Esto dicho, las renovaciones son más frecuentes en Sant-Jaume-Passeig Mallorca. Para lo demás barrios, creo que el ayuntamiento habría de incentivar las mejoras,, por ejemplo instalar ascensores, para que las viviendas no se queden obsoletas y abandonadas.
No hay más ciego que el que no quiere ver....cada vez menos se compra en locales físicos! Que alguien piense en una mejor solución para este edificio!!!
Más oferta cultural y menos tiendas.