Los premiados por la organización ecologista subieron al escenario del Xesc Forteza. | Pere Bota

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El GOB entregó este jueves sus tradicionales Premis Alzina i Ciment, que han llegado a su 40 edición. El acto tuvo lugar en el Teatre Xesc Forteza, de Palma, con las obligadas medidas de seguridad sanitaria.

Los Premis Alzina fueron para el Mercat Ecològic de Palma, que se celebra los martes y sábados no festivos en la plaza dels patins y cumple diez años; la Plataforma contra l'Ampliació de l'Aeroport, por plantear el debate de la redimensión de Son Sant Joan en un contexto de cambio climático; y la Plataforma Ponent Potent, que agrupa a diversas asociaciones de vecinos de este distrito y que, entre otras actuaciones, defiende la preservación de bosques y zonas verdes de estas barriadas, y se manifiesta contra proyectos de urbanización en estas mismas zonas, además de reivindicar un espacio protegido en la zona palmesana de la Serra de na Burguesa.

Por su parte, los Premis Ciment fueron para Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), precisamente por su proyecto de ampliación de Son Sant Joan; la Conselleria de Turisme i Model Econòmic, por permitir la ampliación de hoteles y no plantear un modelo alternativo; y el Departament de Carreteres del Consell de Mallorca, «por sus obras que consumen territorio y tampoco plantean un modelo alternativo de movilidad».

El GOB concedió un premio honorífico para el mallorquín Fernando Garfella, submarinista, documentalista y activista colaborador con la ONG Proactiva Open Arms. Como se recordará, Garfella falleció el pasado agosto en aguas de sa Dragonera y su cuerpo fue hallado a casi cien metros de profundidad.

Segundo año de distinción negativa para Aena

Aena ha repetido Premi Ciment por segundo año. Según el GOB, «esta empresa publicoprivada que gestiona los aeropuertos del Estado tiene ahora mismo sobre la mesa diversos proyectos que pretenden incrementar la operatividad de vuelos y, por tanto, el aumento de pasajeros en Son Sant Joan. Todo ello, con una planificación que en absoluto tiene en cuenta ni la saturación de la Isla ni la grave situación de emergencia climática, que tiene en la industria de la aviación uno de sus máximos responsables».