La resolución admite los argumentos dados por la Abogacía de la Comunitat basados en el riesgo de contagio y de rebrotes por la pandemia. Así, señala que la medida cautelar puede denegarse cuando de ella se derive una «perturbación grave» de los intereses generales y concluye que precisamente «ese es el caso».
El TSJB declinó resolver la petición de los hosteleros primero en forma de medidas cautelarísimas porque el recurso se presentó más de un mes después de que el Govern planteara el decreto con los cierres y consideró que, por tanto, no existía tal urgencia.
Ahora deniega las medidas cautelares que supondrían la nulidad de las medidas sanitarias. El procedimiento puede continuar para examinar si la normativa es correcta y si se derivaría de ella un perjuicio innecesario para los hoteleros, algo que ya está en marcha en otros procedimientos contenciosos que están en el Tribunal Superior, como el que instaron empresarios de Punta Ballena tras su cierre este verano.
La Sala tiene pendiente de resolver otro procedimiento de medidas cautelares contra la normativa sanitaria: el que impulsan los feriantes y en el que piden poder retomar su actividad de forma inmediata.
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