En general se ha observado un alto grado de cumplimiento de las medidas, tanto por parte de los establecimientos como de los usuarios, | Pilar Pellicer

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El dispositivo extraordinario coordinado por la Dirección general de Emergencias para controlar el cumplimiento de las medidas de protección frente la COVID-19 ha realizado un total de 470 inspecciones en bares, restaurantes y hoteles de todas las islas durante el periodo especial de Semana Santa.

En una nota de prensa, la Conselleria de Presidencia, Función Pública e Igualdad ha explicado este martes que, desde el 26 de abril hasta este lunes, el operativo coordinado por la Dirección general de Emergencias, en el que han participado inspectores del Govern y fuerzas y cuerpos de seguridad, incluidas las policías locales, ha realizado 293 inspecciones en Mallorca, 10 en Menorca, 165 en Ibiza y 13 en Formentera.

En general se ha observado un alto grado de cumplimiento de las medidas, tanto por parte de los establecimientos como de los usuarios, a excepción de las aglomeraciones multitudinarias que ha habido en las playas durante el fin de semana.

La gran mayoría de actas levantadas y recibidas hasta ahora por Emergencias han sido por no respetar el número de convivientes por mesa o por fumar a menos de dos metros de la zona de terraza.

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Por islas, se han recibido hasta ahora 258 actas de denuncia en Mallorca, 82 en Ibiza, 13 en Menorca y una en Formentera. La Conselleria ha recordado que las fuerzas y cuerpos de seguridad, incluidas policías locales, no envían sus denuncias a la Dirección General de Emergencies de forma inmediata, sino con posterioridad, por lo cual el registro se va completando a medida que llega la información.

Por otro lado, el dispositivo de inspección ha precintado cuatro establecimientos, durante este periodo. Dos de ellos se clausuraron en Palma por deficiencias sanitarias muy graves identificadas durante las inspecciones, tal como se hace también dentro del funcionamiento habitual de la inspección sanitaria en las Islas.

También se han precintado dos establecimientos, uno en Palma y otro en Formentera, por incumplimiento reiterado de medidas anti COVID como el horario de apertura, personas en el interior y aforos.

Igualmente, los cuerpos y fuerzas de seguridad han actuado ante las fiestas ilegales, y han dado respuesta a las llamadas de ciudadanos de las diferentes islas denunciando incumplimientos de las medidas COVID-19.