La prueba piloto del sector del ocio nocturno en Ibiza acogerá el próximo 25 de junio a 1.500 personas en el Hard Rock Hotel.

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La prueba piloto del sector del ocio nocturno en Ibiza acogerá el próximo 25 de junio a 1.500 personas en el Hard Rock Hotel, ubicado en Platja d'en Bossa, y tendrá una zona de baile acotada.

El Govern balear y la Asociación Ocio de Ibiza (AOI) han acordado las condiciones de este ensayo para la desescalada del sector, ha informado este viernes la entidad en un comunicado.

El evento, que arrancará a las 19.00 horas y finalizará a medianoche, reducirá el aforo previsto inicialmente en 2.000 a 1.500 personas, que podrán acceder de forma gratuita, con preferencia para los trabajadores esenciales de la isla en agradecimiento a su labor durante la pandemia.

Los asistentes al evento, que será la fiesta «Children of the 80's», deberán mantener el uso de la mascarilla y el consumo de bebidas deberá hacerse siempre en mesa, entre otras medidas sanitarias.

El gerente de la Asociación Ocio de Ibiza, José Luis Benítez, ha explicado que la previsión es que todo el aforo se cubra con trabajadores esenciales, y se ha mostrado convencido de que la gente «lo entenderá».

La asociación ha hecho llegar invitaciones a los centros de trabajo mayoritarios, como el hospital o delegaciones de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, entre otros. Si quedan plazas disponibles se abrirá una web para que puedan apuntarse más trabajadores esenciales de otras ramas.

Todos los asistentes deberán incluir sus datos personales y notificar si están vacunados, con una o dos dosis; si disponen de una PCR negativa realizada con 72 horas de antelación o si han pasado el coronavirus.

Las personas que no cumplan ninguno de estos tres requisitos deberán someterse a un test de antígenos horas antes del inicio del evento, en un lugar habilitado en las cercanías del recinto.

Benítez ha señalado que la prueba piloto pretende demostrar que la actividad del ocio se puede retomar con medidas preventivas. También ha remarcado que es «prioritario» demostrar que un local de ocio reglado ofrece más garantías sanitarias que una «fiesta clandestina».