Los ciudadanos que compren un coche eléctrico y lleven otro al desguace recibirán una ayuda del Govern de hasta 7.000 euros. Si no eliminan un coche de combustibles fósiles, la ayuda será de 4.500 euros. En caso de las furgonetas, las ayudas pueden llegar a los 9.000 euros si se elimina otro vehículo y las motos recibirán una subvención de entre 1.100 y 1.200 euros.
Las empresas también podrán recibir ayudas para la adquisición de nuevos vehículos, que van de 2.200 para las grandes empresas y 2.900 para las pimes. En el caso de que acrediten desguace, las ayudas suben hasta los 4.000 euros para las pimes y hasta 3.000 euros para las grandes empresas. También se subvencionará la compra de furgonetas.
El Consell de Govern, a propuesta de la Conselleria de Transició Energètica, Sector Productius i Memòria Democràtica, ha aprobado en su sesión de este lunes la convocatoria de estas ayudas, que suman 9,8 millones de euros ampliables en caso de que se agote el crédito. Se trata del programa de apoyo a la movilidad eléctrica dentro del programa MOVES III.
El programa subvenciona además la instalación de puntos de recarga para los vehículos eléctricos y se podrán beneficiar personas físicas que desarrollen actividades económicas, entidades locales y comunidades de propietarios: habrá ayudas para los sistemas de recarga de las baterías y, en el caso de las comunidades de propietarios, para las canalizaciones de la red hasta las plazas de aparcamiento.
El plazo para presentar las solicitudes del plan MOVES III se inicia el próximo 5 de julio y finaliza el 31 de diciembre de 2023 o hasta que se agote la cantidad. En ese caso, el Gobierno central dispone de un fondo de contingencia de 400 millones para mantener las ayudas en aquellas comunidades donde haya habido una mejor respuesta al programa y se hayan agotado las subvenciones.
6 comentarios
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Un coche electrico en 10 años va integramente a la basura. Muy ecologico.
7.000 euros d'ajudes per als rics. No oblideu que només pot comprar un cotxe elèctric el qui té molts de diners i a més té una bona casa amb un garatge particular per poder-ho carregar. La resta de mortals a pagar la benzina inflada d'impostos i a continuar sense poder aparcar quan arribam a casa.
Yo he inventado un coche que va con Gin Tonic, lo malo es que mientras una va dentro cómodamente, los demás han de empujarlo.
Con estas ideas bomba, el precio tendrá un superávit.
Si las energías verdes y renovables fuesen tan prometedoras, en todos los casos, no me explico la quiebra del gigante Abengoa ni la subida de las tarifas eléctrica. Asumo dichos cambios pero con precaución.